Cultura

Sana distancia

Benditas redes sociales. A las dependencias oficiales que simulan la actividad cultural en Jalisco, [Secretarías de cultura, direcciones] tanto en gobiernos estatales como municipales y el mayor monopolio de espectáculos chatarra; Cultura UDG. Si no les cayó como anillo al dedo, porque una pandemia de tal magnitud, es cosa seria, si les afectó a unos y justificó a otros la inactividad, que por cierto, no es por la pandemia sino por la ineficiencia de sus funcionarios, o de plano por ominosidad o, desprecio a los actores esenciales que son los creadores y artistas locales.

La falta de respeto y el trato con pretensión  de humillación, [reflexionando, creo, es mala educación], ha sido desde siempre, la actitud de funcionarios menores enquistados en las antes citadas instancias burocráticas. Los parásitos [chambones] que esperan con ansia su cheque quincenal sin más esfuerzo que el ninguneo a los actores esenciales. [Craso error vivir fuera del presupuesto]. ¿Quieren nombres? Les sugeriría amables lectores, consultar los directorios de las dependencias, pero los nombres de los “Godínez” ni siquiera ahí aparecen. Son la infantería, los mininos de los jefes.

Por su parte la estática obligada,  ahora por la epidemia, aunada a la comodidad de recurrir a fondos federales, ha dado como factor común; aun antes de la cuarentena, la inoperancia justificada del sector.

Pero ¡oh! sorpresa, esos buitres carroñeros, ahora ya no se pueden dar ese gusto perverso, de batear a quien creían inmerso en un mundo de miserables pedigüeños.

Lo que fue siempre, cerrar la puerta como parte de un pequeño poder maquiavélico, a la expresión artística auténtica; se ha reducido a un encono y frustración de buscadores de gloria vana, que como ya lo he manifestado en anteriores colaboraciones, merodean siempre los despachos, con una recomendación bajo el brazo. ¿Quieren nombres? Y a veces hasta son premiados por el congreso y el gobierno estatal.

Como no son capaces de brillar con luz propia, se agrupan en hatos en sociedades beneméritas, corresponsalías y seminarios. Viene a mi memoria el filósofo argentino José Ingenieros cuando sentencia en su obra El Hombre mediocre; “Agrupad en un concilio a mil sabios y escuchareis la opinión de un mediocre”.

Tiempos modernos de pandemia inacabable, confinamiento y sana distancia. Ello nos obliga a ser precavidos y a desarrollar la paciencia necesaria para no caer en provocaciones y. Esperar. Saber esperar y reflexionar. Pero las mafias de la cultura están desesperadas, se les acabó su poder absoluto. La comunidad artística excluida, ha desarrollado su creatividad y ha recurrido a las benditas redes sociales, para mostrar su talento, el mismo que se les ha negado per se.

Han proliferado, las conferencias, los conciertos, las exposiciones. Los recitales de poesía en línea. Las ediciones gratuitas de verdaderas joyas literarias, se pueden obtener de manera gratuita.

El arte de los confinados, puede ser apreciado allende las fronteras, sin la necia necesidad de pedir permiso a las instancias inquisidoras. Todo lo antes expuesto sea dicho; sin el ánimo de ofender. Por ahora, hasta otra. 

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Ramón Macías Mora
  • Ramón Macías Mora
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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