Mucho descontento han despertado los “cambios sobre las rodillas”, que hicieron al Reglamento General de Competencias; en un principio se mencionó con marcado disgusto las aberrantes modificaciones en la Suerte de Colas; pero al pasar los días, surgieron diversas manifestaciones criticando la nueva modalidad para la Suerte del Silencio, la Cala de Caballo, suerte que de principio a fin muestra la presencia, la postura, la educación, y especialmente a jueces y asistentes, que el freno no tiene algún truco o castigo adicional que pueda lastimar al noble cuaco; y así, desde que se pone a la vista, el desmontarse, la manera de dar el estribo y volverse a montar, es una muestra más de la educación y nobleza de las cabalgaduras; por lo que sin duda, la Cala de Caballo era todo un espectáculo hasta antes de esta Administración. Pero ahora, de golpe y porrazo, el presidente nacional de la Charrería Federada mutila esta suerte con la imposición de sus cambios, y, ante tal desatino, crecen las inconformidades para las manganas, para los piales, etcétera… formándose ya grupos que no están de acuerdo en dos aspectos: primeramente, por la manera en la que se impuso esta normatividad, sin tener el aval de toda la Charrería Federada, y por el otro lado, porque se ve un claro retroceso en el aspecto deportivo.
Desde hace días se han empezado a levantar algunas voces para manifestar su descontento ante el Órgano Rector, y de ser necesario, organizarse para acudir a la Comisión de Apelación y Arbitraje Deportivo (CAAD), para pedir una asesoría, ya que según dicen, se han tomado decisiones que van en contra de la superación de este deporte nacional. A todo esto, ¿dónde está la Comisión Deportiva y el Coordinador Nacional de Jueces? ¿Porque no desempeñan su trabajo?
Otro aspecto que también causará estragos en la credibilidad y confianza del actual Consejo Directivo es que para Aguascalientes 2021, del 6 al 21 de noviembre, se están tomando medidas de igual forma: ¡al puro chingadazo!, ya que desaparecerá la división de categorías: todos los escuadrones entrarán de igual manera para disputarse una sola final, decisión que también es retrógrada, pues no se le está dando su lugar a la categoría AA o Equipos Tradicionales, olvidándose por completo que estos equipos son los que le dan fuerza y vida a la Charrería Federada.
El ser presidente de toda la Charrería Federada no le da derecho a imponer un reglamento deportivo que cause un retroceso y que solo ve a unos cuantos, tampoco le da derecho a ir en contra de la mayoría, hasta parece “Consejo Directivo de la Cuarta Transformación”.
Por Último
El estado de Tlaxcala no ha nombrado a su presidente de Unión de Asociación (PUA), debido a que según dicen algunos representantes de equipos charros, ahora también la Federación Mexicana de Charrería (FMCH), a través del presidente nacional, José Antonio Salcedo López, está tratando de imponer a su candidato, utilizando diversas mañas.
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