“La pobreza a menudo priva al hombre de toda virtud; es difícil que un costal vacío se mantenga derecho”: Benjamín Franklin
Para conocer el estado de la pobreza el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), ha establecido una metodología que considera al menos 8 indicadores y vincula la evaluación integral de la política nacional de desarrollo social para efectuar su medición.
La evaluación de programas (Políticas públicas) verifica en qué medida el diseño, métodos de aplicación y ejecución son apropiados para mejorar a los mismos, también monitorea de forma objetiva los resultados de las acciones públicas para fortalecer y consolidar el quehacer gubernamental, sin dejar a un lado la pertinencia, eficiencia e impacto que tienen, es decir, mejora la gestión y maximiza su utilidad.
Entre 2008 y 2018, el número de personas en situación de pobreza pasó de 49.5 a 52.4 millones, y se podría decir que es una buena cifra considerando que el porcentaje de la población total en situación de pobreza pasó de 44.4% a 41.9% entre esos años, lo cual representa una disminución anual media de 0.24%, tomando en cuenta el crecimiento poblacional natural. También se tiene información oficial (No otros datos) de que el número de mexicanos en situación de pobreza extrema pasó de 12.3 a 9.3 millones. No íbamos bien, pero tampoco tan mal.
El número actual de personas en pobreza según el Coneval (2021), es de 55 millones 700 mil personas, en los últimos tres años (2018, 2019 y 2020) 3 millones 800 mil mexicanos se sumaron a esta triste realidad. La pobreza extrema aumentó 2.1 millones y la pobreza moderada se elevó a 1.7 millones de personas.
En 10 años, 2.9 millones de personas pasaron a situación de pobreza y en los últimos tres años 3.8 millones se sumaron a la pobreza.
¿Por dónde empezar para revertir esta tragedia? Primero, es indispensable evaluar los programas de desarrollo social. En 2018, el gobierno federal consideró, en el Programa Anual de Evaluación, 63 evaluaciones a programas federales de diseño, consistencia y resultados, procesos, específicas y estratégicas, también se evaluaron aleatoriamente los fondos de aportaciones federales en el ámbito federal. Para 2019, se realizaron 132 evaluaciones, más fondos federales, y en 2020, 149 evaluaciones de programas más fondos federales. Lo grave es que, por los resultados mostrados por Coneval, la mayoría de las evaluaciones no se convirtieron en planes de acción, perdiéndose la oportunidad de mejora el desempeño gubernamental.
Monitorear el éxito de todos los recursos destinados a programas sociales es el único camino científico para no seguir fabricando pobres. De acuerdo con el Coneval (2021), la pobreza va en un aumento de 7.3% en lo que va del actual sexenio.
Mtro. Ramón Cuevas Martínez
(Consultor en Gestión Pública y Profesor en la FCPyS de la Universidad Autónoma del Estado de México)
