El discurso de la Presidenta en el zócalo de la ciudad de México en el marco del primer aniversario de su gobierno fue muy contundente principalmente en el tema de la supuesta emancipación o desmarque con el ex presidente Andrés Manuel López Obrador lo cual se ha convertido en una bandera política insertándose en la campaña mediática de la oposición y con cierta especulación dentro del movimiento por actores y colectivos que desconocen la esencia de la lucha y de las lealtades entre sus dirigentes.
Los opositores no desisten en seguir en una ruta de confrontación nutrida de calumnias e insultos, su propuesta a la población es describir una catástrofe nacional que solo ellos ven, su idea de provocar miedo de situaciones que anunciaban desde antes del 2018 en el sentido de implementar el comunismo y con ello despojar a las familias de sus propiedades con expropiaciones que nunca llegaron, sobre convertir a México en una dictadura y en Venezuela que tampoco llegó, todas esas tramas que anunciaron y no llegaron los han puesto en evidencia como la clase política que siempre le mintió al país y actualmente carecen de toda credibilidad.
Hoy en su campaña les ha ido muy bien en cuanto a los insumos que hay sobre los escándalos de corrupción que se han destapado y por supuesto que desde su papel de magnificar y distorsionar han trasado la ruta de involucrar directamente al ex presidente y a sus hijos alimentando esa idea de ruptura entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el ex presidente López Obrador, lo cual es una esperanza y una falacia de la oposición, misma que ha quedado aclarado con firmeza desde la plancha del zócalo capitalino en voz de la propia mandataria quien le sigue dando todo el reconocimiento y los créditos de haber logrado resistir y dirigir al un movimiento social durante décadas que logró por la vía pacífica derrocar al régimen hasta casi electoralmente exterminarlo.
Así que por muchas campañas de calumnias y especulaciones lanzadas desde la oposición en redes sociales y los medios de comunicación y comunicadores que siguen perteneciendo al agonizante régimen no pueden realmente revertir la convicción ciudadana que es poblacional y electoralmente abrumadora, y conforme avance los meses y se lleguen los calendarios electorales seguirán cayendo hasta desaparecer en la escena política, porque no tienen credibilidad ni propuesta alterna, no hay forma de revertir en el imaginario de la mayoría del pueblo que el PRIAN solo saqueó al pueblo, los asimilan con la corrupción y difícilmente el electorado les dará otra oportunidad de llegar al poder.
La presidenta ha dejado muy en claro que el rumbo del país es la ruta trazada en este modelo instaurado desde con el ex presidente Andrés Manuel, es evidente que algunos a los que se les dio la confianza traicionaron, se equivocaron y a diferencia del viejo régimen en la actualidad no hay indulgencias ni impunidad, el combate a la corrupción y al crimen organizado es autentico y es genuino, dejando en claro la presidenta que sea quien sea no habrá inmunidades y quienes se equivoquen en los principios del movimiento sean sancionados destituidos, inhabilitados e incluso con cárcel si así lo amerita.
No hay ni habrá oposición durante un tiempo, no hay contrapeso político ni electoral, lo que sigue es que en un futuro no muy lejano surja una oposición desde el mismo movimiento pero esto acorde se vayan acercando los tiempos de la sucesión presidencial donde algunos actores ya están en esa ruta.
