Que el León que tan bien dirige Ignacio Ambriz marche de forma tan sólida en el primer lugar de la clasificación, no es noticia. Con tan buena plantilla, los guanajuatenses son candidatos incuestionables al campeonato.
Si resulta en cambio inesperado que el segundo lugar sean los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Los dirigidos por el español Miguel González “Míchel” son, tras cinco jornadas concluidas, el único equipo que no ha perdido. Vienen de golear el pasado domingo, 4 a 0, al San Luis, un equipo que había arrancado también de forma positiva.
Los Pumas de Míchel hacen goles con facilidad y eso siempre será agradable... pero lo que más llama la atención de este club, a estas alturas del campeonato, es que están apelando a valores que parecían ya extintos.
Los Pumas solo registraron a 5 futbolistas extranjeros. Cuando todos los demás, con excepción de las Chivas, enlistaron entre 10 y 12 foráneos, al límite del reglamento. En espera del defensor argentino Nicolás Freire, que no termina de reponerse de su última lesión, el equipo tiene un aparato defensivo completamente nacional: Alfredo Saldívar, Alan Mozo, Luis Fernando Quintana, Johan Vásquez y Alejandro Mayorga... en el medio campo son puntales Andrés Iniestra y Pablo Barrera... y en la banca están Juan Pablo Vigón, Leonel López y David Cabrera...
Sin considerar al mexico-estadunidense Sebastián Saucedo, los no nacionales de Pumas son los argentinos Freiré, Fabio Enrique Álvarez, Juan Ignacio Dinenno e Ignacio Malcorra. Y el paraguayo Carlos González. No digo que Pumas pueda ser considerado ya favorito a ganar el campeonato con este plantel, pero que orgullo y certeza debe de generar entre todos los que se vinculan a estos colores que estén siendo tan competitivos dando la oportunidad a tantos jugadores mexicanos, no todos canteranos eso es verdad, pero sí hechos en este país. Así, con cinco extranjeros como máximo, se jugaba hasta hace pocos años.