Los vergonzosos resultados que la enorme mayoría de los equipos de la Liga Mx han obtenido en la Leagues Cup deben de dar paso a una urgente y seria revisión del estado competitivo que guarda nuestra máxima competición futbolística.
Exceptuando al poderoso América y al sorprendente Mazatlán, ningún otro equipo mexicano avanzó a la ronda de cuartos de final de este torneo. En contraparte, la Major League Soccer (MLS) contará con seis representantes y amplias posibilidades de repetir, en esta segunda edición de este certamen, como campeón.
Eliminados están los Tigres, el Monterrey, el Cruz Azul y el Toluca, los clubes que junto al América, invierten casi a destajo temporada tras temporada para sobresalir y ganar títulos.
Y un poco más allá de los pésimos resultados, hay que destacar que en la presente edición del torneo, en casi todos los partidos (aunque terminaran éstos en empates o con ajustados triunfos de equipos mexicanos), los representantes de la MLS se vieron superiores.
Los conjuntos estadunidenses y canadienses cuentan con mejores jugadores, con mejores planteles, con una mejor idea del juego colectivo y con destacadas individualidades.
Al mismo tiempo ha quedado evidenciado el desconocimiento e ignorancia de los entrenadores de la Liga Mx (para mencionar solo a los máximos responsables en lo deportivo), de las formas de juego, de las figuras, de las estrategias y variantes, de sus rivales de la MLS.
Me parece improcedente señalar que los equipos de la MLS tienen la ventaja de la localía, pues en todos los estadios donde se han jugado partidos la mayoría aplastante de aficionados presentes en las tribunas, son mexicanos e hinchas de los clubes de la Liga Mx. En el duelo entre Los Ángeles Galaxy y las Chivas, para no ir más lejos, quedó demostrado.
¿A quién le corresponde iniciar este proceso autocrítico? ¿A cada propietario de equipo? ¿A los directivos de la Liga Mx? Quien sea, háganlo ya.