Hay una corriente de propietarios y directivos de equipos de la Liga Mx que insisten en que se debe buscar el regreso a la Copa Libertadores. La idea, así solita, no suena nada mal. ¿Quién no quiere ver a nuestros equipos compitiendo y ganando contra los grandes de Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, Colombia…?
Pero creo que para darle seriedad a esta iniciativa habría que empezar a solucionar los problemas de calendario que se vuelven imposibles de resolver cuando a un equipo le va bien y llega a la Liguilla.
Es más, ni siquiera hay que situarnos en la Libertadores. Ya en la Concahampions, el torneo de clubes que enfrenta a los mejores equipos de la Concacaf, se están presentando estos absurdos.
¿O cómo debemos llamarle al hecho de que el Pachuca deberá jugar el partido de vuelta de la semifinal del torneo regional contra el América, este martes 30 de abril y dos días después, el jueves 2 de mayo, enfrentar a los Pumas en un duelo que definirá en un solo partido al lugar número 7 de la Liguilla del futbol mexicano?
Pase lo que pase con la Concachampions si el Pachuca avanza como lugar 7 en la Liguilla tendrá que enfrentar de inmediato al Cruz Azul a mitad de la próxima semana. Pero si pierde ante los Pumas tendrá que ir al Play-In, el próximo domingo, contra el ganador de la otra serie entre el Necaxa y el Querétaro.
¿No se puede hacer nada para evitar estos atropellos a la salud de los futbolistas y entrenadores, principales actores de este deporte? Se trata de dos torneos oficiales.
¿O de plano los Tuzos tendrán que elegir entre un torneo y otro? Es obvio que le darán prioridad a su duelo ante el América poniendo a su equipo titular. Es evidente también que ante los Pumas el jueves irán con un equipo alternativo, cargado de suplentes. Quizá den por descontado que perderán este duelo y volver con los titulares en el enfrentamiento ante el ganador de Necaxa-Querétaro.
Que desfiguros. Tan innecesarios como evitables.
