Si la lógica con la que ha funcionado esta Liguilla se aplica en el duelo final entre el Toluca y el América, no debe de quedar duda de quién resultará campeón.
Sí, serían los Diablos Rojos del Toluca que dirige el argentino Antonio Mohamed. El equipo que clasificó como número uno durante la fase compuesta por 17 jornadas es el que se quedaría con el título.
Fuera de este enfoque, respaldado en el hecho de que en las otras dos instancias de esta Liguilla pasaron siempre los equipos mejor clasificados, lo que se ve es que será un enfrentamiento muy parejo.
El entrenador más exitoso en la historia del América, André Jardine, va a tener que superar a un colega muy experimentado con conocimientos probados de cómo ganar estas Finales en el futbol mexicano.
Los tres títulos que tiene el brasileño al frente de las Águilas se los ganó a tres entrenadores extranjeros como él: al uruguayo Robert Dante Siboldi, que dirigía a los Tigres; al argentino Martín Anselmi, recién llegado ese torneo con el Cruz Azul y hace apenas unos meses al también argentino Martín Demichelis, al frente de los Rayados del Monterrey.
Ni Siboldi, ni Anselmi, ni Demichelis tienen o tenían los blasones y los éxitos que tiene Mohamed.
Así que esta Final presenta este cuadro.
Pero del lado de los de la capital del Estado de México no solo tienen un entrenador muy capaz, cuentan línea por línea con jugadores desequilibrantes y en gran momento. Sobresalen Alexis Vega, Paulinho, Marcel Ruiz, Jesús Gallardo. Pero casi todos los demás aportan.
Resumo: no ha tenido este América, que se prepara para el tetracampeonato, un rival más difícil que el Toluca contra el que jugará esta noche y la noche del próximo domingo.
Un punto que no puede dejarse de lado inclina también la balanza: jugarán la Final final en La Bombonera de Toluca, con al menos un 80 por ciento del público a su favor.