El empresario Claudio X. González presentó en Puebla la iniciativa “Unidos”, en busca del respaldo de la sociedad civil, para lo que llamó a una amplia oposición al partido gobernante, que va más allá del PRI, PAN y PRD.
En el caso particular del estado, por su importante la lista nominal de votantes, los alcances van más allá de ganar votos en 2024, sino en ganarle la gubernatura al partido Morena.
Con un PRI nacional y local que tiene un pie en la alianza Va por México y la otra con Morena, para empresarios como Claudio X. González es importante empujar una coalición electoral que no dependa solo de partidos.
Por lo menos así lo deslizó el hombre de negocios que tiene una clara postura de seguir activo como opositor al gobierno de la 4T, no solo en el ámbito federal, sino en los comicios locales.
Sin el Revolucionario Institucional como partido coaligado, esa parte de la iniciativa privada busca entre sectores de la sociedad a las fuerzas sociales sin partido para integrarse a la aventura y así disputarle el poder a Morena en 2024.
Puebla es una de las entidades importantes con amplia influencia y presencia del Partido Acción Nacional, pero con agrupaciones cívicas e instituciones de corte conservador dispuestos a adherirse.
La mayoría de las cámaras empresariales, empezando por la Coparmex, son susceptibles a los llamados para hacer de Unidos por Puebla un frente único, por encima de huestes partidistas.
Puebla tiene una larga tradición en el activismo de los grupos e instituciones del sector privado, la cual abarca hasta los grupos religiosos que empiezan a reactivarse ante el fenómeno de la 4T.
En la década de los 70 fueron los grupos conservadores los que hicieron frente a los grupos liberales y los comunistas de la entonces Universidad Autónoma de Puebla, se trataba de segmentos de la extrema derecha.
Los conservadores, como los llaman los de la 4T, tienen los mismos derechos de asociación y manifestación como la tienen los populistas socialdemócratas, de centro y extrema izquierda.
La irrupción de Claudio X. González en el estado no debería alterarle los nervios a los grupúsculos de izquierda ni a los populistas de Morena para satanizarlo, la nueva realidad obliga a todas las expresiones ideológicas y políticas.
Pablo Ruiz
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