El ex candidato a gobernador Alberto Jiménez Merino prácticamente está fuera del PRI, y no dude, como ha ocurrido con otros priistas más, aparezca en Morena.
Que los priistas hayan migrado a su partido hermano de sangre, Morena, tampoco es una novedad, porque se subieron al barco desde 2018.
El caso más patético, por oportunista, es del grupo político del ex gobernador Mario Marín Torres, a la cola de la decisión política anticipada de los bartlistas, entre ellos el aspirante a la gubernatura Ignacio Mier Velazco.
Otros priistas han optado por permanecer en ese partido político, los menos, y desde la institucionalidad han preferido mantener un acuerdo político con Morena, sin dejar el control de la franquicia.
Sin embargo en la carrera por la gubernatura, los ex priistas aspirantes a la candidatura de Morena -porque no hay un morenista de “izquierda” que les pueda competir la nominación- tanto Ignacio Mier Velazco como Alejandro, ex presidentes del CDE del PRI, se pelean los despojos del tricolor.
El periodista Rodolfo Ruiz publicó recientemente una fotografía de Armenta Mier con un grupo de marinistas “puros” que se le han unido.
Aparecen en la gráfica personajes como Blanca Estela Jiménez Hernández y Malinalli García Hernández.
Con el senador se han unido también el ex aliancista y ex dirigente magisterial, Cirilo Salas Hernández, y los ex los exdiputados Enrique Nacer Hernández y Mario Rincón Arroyo, éste último, operador y ex secretario del gabinete del sexenio morenovallista.
En la adelantada sucesión gubernamental la sociedad poblana lo que tiene enfrente es un priismo renovado en Morena.
A través del partido Morena, el priismo regresará al poder que perdieron en las elecciones de 2010, cuando fueron derrotados por otro ex priista, Rafael Moreno Valle.
La clase política poblana vive un proceso de recomposición, y en especial Morena experimenta una nueva realineación con expresiones priistas ligadas a los ex gobernadores Manuel Barttlet Díaz y Mario Marín Torres. Están de regreso para recuperar la gubernatura.
Los priistas, como ocurrió en su momento con Rafael Moreno Valle, al ganar la gubernatura con el PAN, ahora rebasan por la izquierda a Morena, para retomar el control político del estado.
Pablo Ruiz Meza