El cochinero de Morena en Baja California es un venezolazo, bolivinazo y nicarguazo, nada que ver con la decencia de un gobierno de “izquierda”, como presume ser el gobierno de la 4T.
Ese señor “empresario” bajacaliforniano Jaime Bonilla qué tiene de demócrata y de “izquierda”, lidera una banda de cerdos, marranos y cochinos que atenta contra la democracia y el Estado de Derecho.
Este partido en el gobierno no deja de sorprender, podrá hacer lo que quiera, menos autoproclamarse de “izquierda”, es una ofensa a la inteligencia.
Actitudes como las asumidas por Sanjuana Martínez en el trato a los trabajadores de la Agencia de Noticias Notimex, ni por asomo tiene un signo de mujer demócrata, o por lo menos de patrona exigente, la conducta asumida en el trato de las relaciones laborales el vulgar.
Qué de “izquierda” puede presumir la poblana María Luisa Albores, que despoja a los hijos de madres y padres trabajadores de los servicios de las instancias infantiles.
A la señora Albores la mueve una sed de venganza política porque vieron, en el gobierno de la “transformación”, que las estancias infantiles “según ellos- eran un reducto social y político de panistas y priistas.
Citar más casos sería incurrir a la ociosidad, pero por fortuna hay mexicanos demócratas, como el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Si para la cúpula nacional de Morena y el primer moreno del país, en Puebla -en la época del extinto Rafael Moreno Valle- prevaleció el fraude y no se respetaba la “voluntad del pueblo”; en Baja California, Bonilla-Morena violentan la voluntad popular y pisotean la constitución.
Y los otrora defensores de la democracia de “izquierda”, que no les permitían tales afrentas a gobiernos del PRI o del PAN, hoy guardan silencio en la comodidad de los privilegios de la cuarta transformación.
Ninguneado por la 4T, porque hay “sabotaje legal”, los Ministros de la SCJN tienen la última palabra para impedir el cochinero bananero de “izquierda” en el estado de Baja California.
pablo.ruiz@milenio.com