Me compré una pomada milagrosa de mariguana y peyote, y es motivo de chacoteo. "Presta para andar igual", me dicen, cuando la ven. "No se quitan los dolores, pero se olvidan".
La pomada de mota ya se vende en Guanajuato como si fuera legal, casi como una pomada de La Campana, aún cuando es un producto no autorizado.
Me la ofrecieron en la calle, aquí en León. La señora que me la vendió en 50 pesos allá por los outlets Mulza, me dijo: "Es buenísima".
La etiqueta dice: Gel de Peyote Reforzado con Marihuana". Ahí mismo explica que sirve para el dolor de rodillas, ciático, lumbar, esguinces, calambres, varices, tos, anginas y ácido úrico. A un lado, tiene una fotografía de una clásica planta de mariguana, con un letrero que dice: Golpes Internos.
El botecito en ningún lado dice que tiene un permiso de la Secretaría de Salud. No tiene licencia. De hecho el Gobierno Federal apenas ha externado la intención de abrir el debate sobre el uso médico de la mariguana, pero algunos vivales ya tienen la pomada a la venta.
La etiqueta no dice en dónde es fabricada. Sólo establece que es un producto de Real de 14, San Luis Potosí.
El mismo producto explica la fórmula milagrosa: Mariguana, glucosamina, condoitrina, diclofenaco, CMS reconstructor, lidocaína y cartílago. La señora que me la vendió me dijo que la tenía en dos presentaciones: fría y caliente. La fría es para untársela de día y la caliente de noche. "Pruébela. No se va a arrepentir", dijo.
La pomada de mariguana es la sensación en la calle. La gente cree que en realidad tiene poderes médicos y curativos. Hay que verlo.
@pccarrillo
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