Por primera vez en 225 años, desde el inicio de la lucha de Independencia y tras 129 años de ceremonia del Grito, una mujer se asomará al balcón central para tocar la Campana de Dolores y arengar a los mexicanos que se reúnan en la Plaza de la Constitución. Claudia Sheinbaum se convertirá esta noche en la primera Presidenta que encabece estas celebraciones, justo en el momento en que se percibe con más fuerza su particular estilo de gobernar.
Sheinbaum se convertirá también en la primera Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas que pasará revista a sus filas en el desfile del 16 de septiembre, esto a unos días de que diera instrucciones para concretar un operativo de limpieza en la Marina, que desarticule una red de corrupción cuyo poderío económico y criminal tenía la capacidad de involucrar a cada vez más elementos de la Armada de México.
Hay versiones sólidas de que estas acciones se mantendrán, con el objetivo de fortalecer la confianza de la población —y la suya propia— en la Semar y en el Ejército. En principio, el costo institucional será demasiado alto, pero a la larga estos operativos servirán para mantener el control político y consolidar el discurso de la lucha contra la corrupción, el cual desde hace ya un buen tiempo requiere de serios resultados.
Los lineamientos presupuestarios para 2026 ratifican la confianza que Sheinbaum tiene en su Ejército y su Armada, pero la vigilancia cercana al ejercicio de sus funciones retrata el estilo de una mandataria que está dispuesta a poner orden, incluso dentro de Morena, donde ha dejado abiertas las ventanas para exhibir a los que no comparten sus objetivos y valores.
El gobierno actual necesitaba un golpe de legitimidad y durante las últimas semanas pueden contabilizarse varios actos y detenciones, sin importar que sean o hayan sido de la 4T. Si bien AMLO dio su propio golpe con la detención de Emilio Lozoya —finalmente liberado al final de su sexenio—, se percibe más contundente el de Claudia Sheinbaum, ya que en un escenario en el que la oposición es marginal, los grandes golpes deben ser internos. Y ya lo dijo: “cero impunidad”.
Palabras clave
Todos los presidentes suman a la ceremonia del Grito una arenga particular. Los radicales de Morena aseguran que Sheinbaum gritará “Viva el presidente Andrés Manuel López Obrador”; otro grupo de colaboradores dice que optará por ser cauta.