El joven actor protagonista de la serie Juntos: El corazón nunca se equivoca, fue uno de los ganadores de los premios Queerty, celebrados en Los Ángeles y que otorga el portal del mismo nombre, especializado en contenidos LGBT+. Bondoni se llevó el premio en la categoría “Game changer”, que traducido al español sería un agente de cambio.
Para entender por completo el impacto del trabajo de Joaquín, hay que ser un hombre gay, mexicano y tener entre 35 y 38 años ¿Por qué? Porque entonces seguramente se trata de una persona que de niño siguió la transmisión de la telenovela Carrusel. A partir de ese producto televisivo, quedo claro que en la televisión infantil y juvenil no habría representación de niños o adolescentes gays. En Carrusel habían muchos tipos de niños, ninguno gay y la misma historia se repitió durante muchos años, 28 para ser exactos, hasta que aparecieron Aristóteles Córcega (Emilio Osorio) y Cuauhtémoc López Torres, interpretado por Joaquín Bondoni, los primeros personajes gay adolescentes en una telenovela en horario estelar en México. Rompió las reglas.
Afortunadamente los niños y adolescentes que hoy adoran a Aristóteles y Cuauhtémoc o a sus intérpretes, Emilio y Joaquín, jamás entenderán la emoción que puede causar en un hombre gay como yo (que no tuvo representación alguna en los medios de niño y adolescente), que un joven de 16 años sea un ídolo de talla internacional, que a través de su trabajo envié un mensaje de amor e inclusión y que con eso haga que el camino de aquellos que tienen una orientación sexoafectiva distinta a la heterosexual, sea más sencillo. Felicidades Joaquín, gracias por tu trabajo.