¿Te consideras poblano chicharronero…? —le pregunté a Alex Lora hace años—. “Sí, sí, claro”, contestó. “¿…cortabolsas y embustero…?” agregué. “Sí, todo, sí” respondió quien nació en la antigua Ciudad de los Ángeles el 2 de diciembre de 1952.
En el siglo XIX, se llamaba a los angelopolitanos “poblanos” por la Puebla; “chicharroneros” porque desde la época virreinal aquí asentaron sus reales las piaras de cerdos aquí; y “cortabolsas” por los ladrones que había en las cercanías, entradas y salidas de la urbe; y “embusteros” ¡Vaya usted a saber por qué…!
Lora fue sietemesino; sus padres eran el capitán Alejandro Lora Cruz y Eloísa Serna Treviño; sus primeros dos meses los vivió en una incubadora, pero sobrevivió.
Sus padres —vivían cerca de la antigua estación del ADO, en la aceda Avenida del Ayuntamiento— se divorciaron cuando él tenía “dos o tres años”; su mamá se fue a vivir a la Ciudad de México, y con ella Alex; su padre se quedó en Puebla, a donde Alex regresaba a visitarlo y por lo que nació su afición por las cemitas.
Si el lector ha llegado hasta aquí y no sabe de quién se habla, es de Alex Lora, el compositor mexicano vivo que más vende, de acuerdo a los registros de la Sociedad de Autores y Compositores de México: Armando Manzanero (RIP) el que más vende y del que más se interpretan canciones.
Lora es el único que ha logrado “venderle Chiles a Herdez”: sus conciertos en Estados Unidos, con rock en español, han llegado a lo apoteósico.
Strictu sensu, Lora es el único que, después de Doroteo Arango, Pancho Villa, ha “invadido” Estados Unidos y, sin hacer un solo disparo.
En la Angelópolis, Lora tocaba para los jóvenes más marginados, a finales de los años setenta y principios de los ochenta del siglo pasado en el salón Conelec, en la Avenida 34 Poniente 1303, en la Colonia Lázaro Cárdenas Oriente, a unas calles de la colonia Santa María, donde su mamá vivió de soltera.
Lleva 57 llenando estadios, le adoran en el Perú y, pese a las amenazas cumplidas de Trump, atrae masas en los USA. Y come cemitas cada que regresa a la Angelópolis.
