Desde la mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador marca la agenda mediática todos los días, donde posiciona los temas que le interesan a él. Por eso desde Palacio Nacional vino la orden de sacar de la subsecretaría de Gobierno al señor Ardelio Vargas Fosado.
Una vez que alguien le metió en la cabeza que tenía algún tipo de relación, aunque fuera mínima, con Genaro García Luna, fue más que suficiente para pedir su salida inmediata del gobierno de Puebla,por lo que el gobernador Sergio Céspedes Peregrina no tuvo más remedio que aceptar la renuncia.
De ese nivel es el poder que todavía tiene el presidente López Obrador en el penúltimo año de su administración, en medio de un proceso interno de Morena, su partido, donde todos están compitiendo pero de antemano saben quién es la "corcholata" favorita.
Sus niveles de aceptación son impresionantes en todo el territorio nacional. Hay estados donde está por encima del 70 por ciento, y en donde menos tiene, raya el 50 por ciento, que para estar a poco más de un año de dejar el poder son muy altos.
En Puebla los aspirantes a la gubernatura le apuestan a la marca, y por eso van con todo por la candidatura, a sabiendas de que una vez obteniéndola, tendrán muchas posibilidades de ganarla elección del próximo año.
De ese tamaño era la necesidad por destaparse, ya que la pelea por la posición debe ser a tope. No por nada ahorita andan desatados en las redes sociales y visitando todos los rincones del estado, con tal de marcar en la encuesta que realizarán en noviembre, de la cual saldrá el elegido o elegida.
Todos saben, aunque digan lo contrario, que la selección final de candidatos en los nueve estados en disputa se hará desde el despacho presidencial, y que si bien es cierto el lugar en los sondeos es importante, la decisión definitiva correrá a cargo del gran elector llamado Andrés Manuel López Obrador.
De ahí que el posicionamiento es fundamental, pero no concluyente, o ¿caso les queda duda de quién manda en el partido? Como diría el expresidente Carlos Salinas de Gortari: "no se hagan bolas".