Hace tres años, el investigador de la UDEM, Daniel Javier de la Garza Montemayor, publicó un amplio artículo en la Revista Mexicana de Opinión Pública titulado La cuarta alternancia en el estado de Nuevo León desde la transición a la democracia: redes sociales, polarización, identidad regional y rebelión contra el centralismo.
En él describe el escenario electoral hasta el 2021, donde analiza los resultados de los procesos en la entidad, ya que hasta ese entonces era motivo de estudio a nivel nacional cómo los nuevoleoneses le dieron la vuelta a los partidos políticos en la gubernatura, incluido a un independiente.
Ese año, el candidato de Movimiento Ciudadano, Samuel García, hoy gobernador del Estado, arrasó a los aspirantes de PRI y PAN, e incluso a la del partido Morena, Clara Luz Flores, que con todo el apoyo del centro tampoco pudo ganar.
A Clara Luz, apoyada moral, pero sobre todo económicamente por su esposo, el también ex priista Abel Guerra, las encuestas la posicionaban en el primer lugar, pero no pudo contra las promesas de un verdadero cambio de Samuel.
En esa elección, las redes sociodigitales, así como la participación activa de Mariana Rodríguez, a quien muchos atribuyen el triunfo de su esposo, jugaron un papel fundamental.
Como ironía de la política, en el 2024 perdió la alcaldía regiomontana frente a Adrián de la Garza, aunque algunos sondeos recientes la colocan arriba del senador Luis Donald Colosio en la carrera por la candidatura para el 2027.
En sus conclusiones, De la Garza Montemayor destaca que los electores han optado por la alternancia en cuatro de cinco procesos electorales celebrados desde 1997 hasta la fecha, lo cual hace todavía más interesante el siguiente proceso.
Según mi amigo, el doctor Francisco Leannec González, otro distinguido egresado de la Universidad de Monterrey, con quien seguido tengo conversaciones sobre el panorama local, Nuevo León es considerada la “joya de la corona”.
En su análisis, con el que coincido, dependerá de cómo lleguen los partidos en la recta final, y si concretan algunas alianzas que permitan cerrar con fuerza, dado que el partido en el Gobierno (MC) tendrá un desgaste natural por el ejercicio del propio poder.
Sin embargo, aunque a estas alturas es complicado predecir un resultado, la posibilidad de una “quinta alternancia” está el aire, y desde el centro del país harán todo para que así sea.
