Política

Las fallas del sistema

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El interés político lleva a exigirle a los gobiernos hacer políticas por lo menos decentes. En la retórica simplista, se le hace creer a una sociedad que es ella quien las está haciendo. La idea de ciudadanizar partidos viene en buena medida de esta última premisa reduccionista. En un sistema democrático como el que ha intentado construirse en México, se confunde la filiación con el instrumento de representación electoral. Nuestros partidos son, simplemente, la vía realista para dirigir una intención en un momento particular. No más.

El ambiente de no campañas me ha hecho recordar el 2012. Siempre fue más sencillo para una parte de la sociedad adjudicarle razones variopintas al triunfo del PRI. Cualquiera de ellas era preferible a asumir una paradoja en la que, a pesar de la historia, una mayoría decidió entregarles su voto.

El mínimo asomo de interés político obliga a rechazar la permanencia del proyecto gobernante. Se pueden minimizar las muertes de la pandemia contra el aumento del salario mínimo, o entrar al juego de comparar algunos resultados económicos frente al deterioro de derechos humanos; creer la civilidad de los militares y ver su incursión en la vida pública como conquista democrática. Todos los gobiernos reaccionarios lo han hecho. Somos nuestras patologías políticas.

Del lado opositor, el PRI mantiene en cierta forma esa misma apuesta, bajo el amparo de una bandera que hoy refleja la contradicción entre candidatas y partidos.

Cada uno de los símbolos de aparente virtud priista son signos de negación: sus cuadros, supuesta disciplina, etcétera. Uno por uno tienen su espejo en Palacio. Eliminar ese peso sólo es viable con la vocación nacional a relativizarlo todo. En simultáneo, la frivolidad y falta de cálculo muestran cómo una primera agilidad verbal no es suficiente. Menos, al querer aparentar una ciudadanización partidista inexistente.

Para Xóchitl Gálvez, su coalición puede funcionarle como bandera. Lo hizo Fox en el 2000. Beatriz Paredes, más allá de lo que le consideren virtudes, está condenada a ser la bandera de su estructura. El objeto a debatir es la definición de sus relaciones.

Aseguramos que el país ha cambiado sin notar el estancamiento.


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Maruan Soto Antaki
  • Maruan Soto Antaki
  • Escritor mexicano. Autor de novelas y ensayos. Ha vivido en Nicaragua, España, Libia, Siria y México. Colabora con distintos medios mexicanos e internacionales donde trata temas relacionados con Medio Oriente, cultura, política, filosofía y religión.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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