Sí la memoria es fragmentada y escoge los momentos e historias importantes para el protagonista del cuerpo donde se aloja esa parte que guarda los recuerdos y la información que ese ser aprendió en su vida, entonces los recuerdos aparecen de la vida “que fue” y aprende la nueva vida en este tiempo de plaga viral, además de proyectar un futuro incierto.
Desde mi ventana veo a una niña en su bicicleta, la siguen sus hermanos, y otros niños corriendo. Un tiempo inusual; el coronavirus nos ha cambiado nuestro modo de vida. Algunos de los padres les ponen ejercicios a los chiquillos, o juegan futbol; otros los siguen con la bicicleta, han de estar pensando ¿estoy en lo correcto?. Pasa un mujer joven con su bebe en la carriola, Unos muchachos hacen ejercicio, ahora que los gimnasios están cerrados. Algunas personas llevan cubre bocas. Los padres les explican a los niños por que usan esa tela en la boca. No lo entiendes y miran azorados esa tela que tienen que usar, son buenos chicos le hacen caso a sus padres.
La plaza de la Colonia los Ángeles luce verde, le falta mantenimiento, aun así es un placer caminar por los pasillos llenos de árboles. Veo a una señora de tercera edad, la empuja una enfermera, por algunos minutos tomará el sol. Esa mujer caminó por años en esta plaza, pertenece a nuestra comunidad. Al igual que muchas personas de esa edad, hoy sus casas les quedan grandes. Parejas jóvenes han empezado a comprar casas y remodelarlas. Da gusto ver gente joven, revitalizan el espacio.
El día se hace muy largo, aun con las clases a distancia, es poco tiempo el que los maestros les dan, también ellos han tenido que aprender las nuevas tecnologías. Se acabaron las clases de deportes, las invitaciones de los amiguitos, las visitas a la casa de los abuelos. Anuncia el gobierno la “nueva normalidad”, pero las cifras de personas fallecidas siguen subiendo. Nada sabemos de cuando abrirán los colegios. Los padres inventan actividades y se arman de paciencia. Ahora ellos tendrán que enseñar a sus hijos.
Los padres tratan que el tiempo presente se convierta en una imagen agradable para el futuro. “Crisis y oportunidad”: las familias pasan tiempo juntas e inventan nuevas actividades cocinan, bailan, les leen a los hijos y para ellos mismos. Como decía Octavio Paz “esa forma inmóvil del viaje (..) la lectura”. Con la lectura el mundo se hace más ancho y alto, el mar se presenta de diferentes colores: azules, verdes y hasta el gris del mar de Norte. Los peques aprenden geografía, viajan a través de las letras, conocen nuevos personajes y su imaginación vuela.
Tratamos de adaptarnos, en un mundo donde se quiebra la economía, la política, la inseguridad, la salud. Nadie sabe nada, de nada. Sigo viendo desde mi ventana.