El debate sobre la posibilidad de que el próximo pontífice sea de color, ha cobrado relevancia en estos días y seguramente será tema hasta finalizar el cónclave o reunión secreta de los Cardenales para la elección del nuevo papa, evento protocolario que se celebra en el interior de la capilla sixtina, donde alrededor de 120 o 130 Cardenales que cumplan con el requisito de la edad no mayor a 80 años serán los encargados de elegir al nuevo pontífice.
A lo largo de la historia de la Iglesia Católica han surgido distintas teorías y profecías en la elección del papa, que la iglesia católica considera como especulativas, entre las que se encuentran las profecías de Nostradamus, quien predijo la llegada de un Papa de origen africano o afrodescendiente, teoría que por su ambigüedad puede tener distintas interpretaciones.
Son dos Cardenales quienes podrían figurar en este supuesto: Peter Turkson, de 76 años, de la República de Ghana; y Robert Sarah, de 79 años, de Guinea. El debate también puede estar relacionado con aspectos más profundos en la elección, como son la representación de otros países africanos o asiáticos que han cobrado relevancia en sus respectivos continentes y se constituirían en una diversidad y representatividad de la iglesia católica.
Además están las profecías de Malaquías, manuscrito del Vaticano del siglo XII, que indicaba un cambio de la Iglesia Católica y la llegada del último papa. Son 112 frases crípticas que predicen el reinado de los papas desde Celestino 1143 a 1144, hasta el último papa Pedro el Romano.
Con estas teorías especulativas me vino a la mente el libro El Hombre, que en su momento fue un éxito, escrito en 1964 por Irvin Wallace, quien con voz de profeta narra el ascenso de un afroestadounidense a la Presidencia de Estados Unidos, novela que sigue siendo un referente hoy en día al compararla con la llegada de Barack Obama.
En el contexto de la novela se abordan temas que están vigentes en nuestros días, como el aspecto racial, la dinámica de la política estadounidense que se ha ejercido durante años a través del poder político y económico y, ahora con Trump, el chantaje.
La novela sigue a Douglas Dilman, un Senador afroamericano que se convierte en el primer presidente negro de Estados Unidos, después del fallecimiento repentino del Presidente y Vicepresidente, lo que da lugar a una serie de eventos que Dilman tiene que enfrentar desde su llegada a la oficina oval: prejuicios dentro y fuera del gobierno por su color, crisis internacionales, problemas domésticos, personales y familiares que son utilizados por sus adversarios a fin de impulsar el proceso de su destitución.
Sin embargo Dilman se mantiene firme y demuestra su valía como líder, ganando el respeto de la nación ante decisiones complejas y controvertidas que tiene que tomar, pero siempre buscando el beneficio de los estadounidenses.
Finalmente Dilman logra tener un gobierno exitoso que queda plasmado en la novela y, aún sin constituir esta una realidad, deja un mensaje de determinación y resiliencia de lo que es capaz un líder que busca el beneficio de su país, a diferencia de aquellos que utilizan a su conveniencia las estructuras institucionales del Estado.