Llegó el día. El tiempo de la verdad en donde el voto ciudadano decidirá la contienda que reunirá a casi 90 millones de posibles sufragantes.
El domingo se despejará la duda de quién será la primera mujer que regirá los destinos de casi 130 millones de mexicanos, en un país convulsionado por la violencia extrema que ha cobrado la vida de más de 180 mil víctimas, la cifra más alta de la que tengamos memoria los connacionales.
Por ello será trascendente la jornada del domingo próximo, donde unos buscarán la ratificación de la administración lopezobradorista o el cambio por otra opción encabezada por la panista Xóchitl Gálvez.
Lo que sí es un hecho es que más de la mitad de la población enfrentará a otros grupos que bajo el cobijo del presidente López Obrador han hecho de muchos rincones de la geografía nacional sus auténticos cotos de poder en los que ni la misma policía se atreve a entrar.
De esa forma, el domingo en las urnas, los que salgan a votar por su candidata dejarán constancia de que elegirán, por convencimiento o por revanchismo, cuál es la mejor corriente que debe permanecer; o bien, el cambio sustancial que muchos millones de mexicanos deseamos que acontezca.
Que ya llegue a su fin el sexenio del líder moral tan controversial y controvertido que ha agraviado a muchos millones de mexicanos, que han enfrentado sus "otros datos" plagados de falacias y venganzas.
Con todo lo vivido hasta este día, sin duda muchos millones de mexicanos se volcarán materialmente sobre las urnas para depositar el voto que establecerá la diferencia entre la prolongación del actual régimen, o bien, que le den aire a quien hoy detenta el poder fáctico que solo ocurre cada seis años en el México nuestro.
Por supuesto que tanto seguidores del tabasqueño así como los ex priistas traidores, Alejandra del Moral, Manuel Barttlet, Ignacio Mier, Alejandro Murat, Omar Fayad, Carlos Joaquín y un largo e interminable etcétera, querrán que gane la causa guinda para gozar todavía más de los privilegios que se endilgaron por miserables e indignos.
A López Obrador se le olvidó o hizo mutis voluntario para que los millones de ex mercenarios del PRI se agregaran a su causa y envenenaran a todos por igual, y así lograr una carambola de tres bandas que hasta hoy es aplaudida por propios y extraños.
El domingo se escribirá otra nueva historia de México. Quien gane será la protagonista de un esquema que quizá se salga de los cartabones establecidos, por convencimiento o por conveniencia.
Lo que será vital y de trascendencia para lograr los nuevos objetivos es que los casi 100 millones de mexicanos que están en el padrón salgan a votar. Sin votos no hay definición. Por eso, todos a votar este inminente domingo 2 de junio. No hay plazo que no se cumpla. Viva México.