Mañana estará en Guadalajara el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, para reunirse con diputados locales y participar en el Parlamento Abierto donde se discutirá la conveniencia de que los diputados locales voten a favor de la Reforma Constitucional que permite a los militares permanecer en tareas de patrullaje de seguridad pública hasta el año 2028.
A pesar de que el titular de la Segob tiene una buena relación (¿o tenía?) con el gobernador Enrique Alfaro, no será algo fácil la visita del funcionario federal, pues el tabasqueño ha sido muy crítico, incluso grosero con congresos y gobiernos de estados que no son del partido de la 4T, y no habría por qué esperar que haya un trato diferente hacia Jalisco.
Adán Augusto López es un político con experiencia, y su trabajo hasta hace unas semanas era bien visto por buena parte de los analistas. Pero cuando comenzó el debate sobre el papel de las Fuerzas Armadas en temas de seguridad pública, pareciera que al titular de Gobernación alguien lo suplantó, pues escondió la mano izquierda que se supone maneja todo político avezado, y se ha dedicado a lanzar frases y expresiones capaces de dinamitar cualquier relación entre gobierno estatales de oposición, y la administración de Andrés Manuel López Obrador.
¿Será conciliador Adán Augusto López en Jalisco? Insisto en que no lo creo. El funcionario está de gira para ablandar a golpes mediáticos a los opositores en el ánimo de exhibir, desde el punto de vista de la 4T, a los que se oponen al proyecto ya aprobado por el número suficiente de congresos locales para poder publicarse en el Diario Oficial de la Federación. Hasta que el secretario federal no recorra todos los estados pendientes de votar, no se publicará el decreto.
La estrategia de realizar un Parlamento Abierto es buena. Habrá debate y exposición de posturas. Pero les tocará fajarse contra un peleador que no se ha tentado el corazón con nadie.
Twitter: @baezamanuel
