El próximo 15 de agosto, en pleno periodo vacacional escolar y a pocos días del regreso a clases el 26 de agosto, se conmemora el 49 aniversario luctuoso de María Luisa Ocampo. Esta fecha brinda una oportunidad única para que estudiantes, docentes y familias aprovechen estos días de descanso para conocer y reconocer el legado de esta figura fundamental en el panorama teatral y educativo mexicano del siglo XX.
Dramaturga, novelista y funcionaria pública, Ocampo desafió las convenciones de su época y dejó un legado invaluable que sigue resonando en la actualidad. Nacida en 1905, su prolífica producción teatral, que abarcó más de 20 obras, muchas de las cuales fueron representadas en teatros icónicos como el Palacio de Bellas Artes y el Teatro Ideal, ofrece un material rico para explorar durante este receso escolar. Sus obras, elogiadas por su profundidad psicológica y su manejo del lenguaje, son un testimonio de su talento y su compromiso con la exploración de la condición humana (http://www.elem.mx/autor/datos/1628).
Su estilo audaz y su compromiso con la representación de personajes femeninos complejos la convirtieron en una pionera del teatro mexicano. En una época en que las mujeres tenían roles limitados en la sociedad, Ocampo se atrevió a presentar personajes femeninos fuertes e independientes en al menos 15 de sus obras, desafiando los estereotipos y abriendo camino para futuras generaciones de dramaturgas. Sus personajes femeninos, como la protagonista de "La virgen fuerte", son recordados por su valentía y su lucha por la autonomía en un contexto social.
Además de su labor como dramaturga, Ocampo incursionó en la novela con "Bajo el fuego" (1947), una obra autobiográfica que relata sus experiencias durante la Revolución Mexicana en el estado de Guerrero. Esta novela, que se extiende a lo largo de 300 páginas, ofrece una visión íntima y personal de un periodo convulso de la historia mexicana, y fue galardonada con el prestigioso Premio Ignacio Manuel Altamirano, reconociendo su valor literario y su contribución a la narrativa mexicana.
Ocampo también desempeñó un papel crucial en la promoción de la cultura y la educación en México. Como funcionaria pública, impulsó la creación de más de 100 bibliotecas públicas en todo el país y trabajó incansablemente para acercar el acceso a los libros y la lectura a diversos sectores de la población. Su labor en la Secretaría de Educación Pública se caracterizó por su enfoque en la alfabetización y la promoción de la lectura, buscando crear una sociedad más informada y crítica (https://literatura.inba.gob.mx/guerrero/4327-ocampo-maria-luisa.html).
Durante su gestión en la Secretaría de Educación Pública, se estima que se distribuyeron más de 500,000 libros a través de las bibliotecas públicas que ella ayudó a establecer. Su legado en este ámbito es un recordatorio de la importancia de la educación y un incentivo para aprovechar al máximo las oportunidades de aprendizaje que se presentan, incluso durante las vacaciones. Su visión de la educación como un derecho fundamental y un motor de desarrollo social sigue siendo relevante en la actualidad (http://inbadigital.bellasartes.gob.mx:8080/jspui/handle/11271/3023).
A pesar de su relevancia, la obra de María Luisa Ocampo ha sido objeto de un relativo olvido en las últimas décadas. Sin embargo, en los últimos años se ha observado un renovado interés por su trabajo, con la publicación de al menos 5 estudios críticos y la puesta en escena de 3 de sus obras más emblemáticas en los últimos 5 años. Este resurgimiento, impulsado en parte por el reconocimiento de su papel como precursora del feminismo en el teatro mexicano, invita a descubrir o redescubrir su obra en el contexto de las vacaciones escolares, como una forma de conectar con la riqueza cultural de México.
Que estas vacaciones sean un espacio para el encuentro con la obra de María Luisa Ocampo, una autora imprescindible en la historia cultural de México, cuyas aportaciones a la educación y la literatura merecen ser reconocidas y celebradas, especialmente en este periodo de descanso y reflexión previo al inicio del nuevo ciclo escolar. Su vida y obra son un ejemplo inspirador para las nuevas generaciones, demostrando que la pasión, el talento y el compromiso pueden generar un impacto duradero en la sociedad. Nos leemos la siguiente semana, y recuerda luchar, luchar siempre, pero siempre luchar desde espacios más informados que construyen realidades menos desiguales y pacíficas.