Ciencia y Salud

Motivación

  • Para Reflexionar
  • Motivación
  • Luis Rey Delgado García

Todos gozamos de cierto grado de libertad, por ello nadie puede hacer que otro haga lo que no quiere hacer. 

Sólo es posible presentar alternativas, opciones y quizá posibles consecuencias que alienten a una persona a elegir hacer o no hacer algo. 

La motivación externa opera por premios y castigos. 

La motivación interna opera de acuerdo a valores y compromisos personales. 

Aunque la motivación externa parece más rápida, la única motivación que genera resultados de calidad es la motivación interna.

Sabemos que el dinero por sí mismo no motiva el rendimiento, pero la insatisfacción con el dinero, sin embargo es un serio desmotivador. 

Lo que motiva (y especialmente motiva a los colaboradores inteligentes, a los jóvenes, a los equipos de trabajo) es lo que motiva a los voluntarios: 

desafío, creer en la misión, aprender, ver resultados, objetivos inspiradores y tareas que hagan sentido por la satisfacción y los motivos de celebración.

No nos es posible manipular el entusiasmo y la creatividad de otro; mucho menos la pasión, sólo podemos mostrar formas de comportamiento e invitar a probarlas, brindar información acerca de la situación y de las consecuencias de los cursos de acción. 

La persona decide qué hacer. 

Este es el enfoque subyacente al trato voluntario. 

Sin coerción, las personas cooperan mediante el intercambio de valor por valor.

Nadie puede satisfacer las necesidades de otro. 

Lo que los líderes ofrecen son oportunidades para que cada uno satisfaga sus necesidades; les corresponde a los integrantes del equipo decidir si esas oportunidades constituyen formas efectivas de acuerdo sus intereses e inquietudes. 

Para ofrecer alternativas valiosas, es necesario comprender los intereses humanos fundamentales: Supervivencia y sentido, amor y pertenencia, poder y control, libertad y determinación, recreación y alegría.

Un buen líder es capaz de leer lo que motiva intrínsecamente al otro, comparte sus propias motivaciones internas e interactúa intercambiando valor por valor, esto hace la diferencia en los resultados. 

La pasión por lo que hacemos y queremos lograr es una motivación interna alentada solamente por los estímulos externos, la presentación de alternativas, la reflexión de posibles consecuencias, pero siempre un impulso de adentro hacia afuera.

La mayoría de las personas conduce su vida por el condicionamiento social adquirido desde la infancia. 

Las personas, la mayoría de ellas, actúan guiadas por algún tipo de piloto automático. 

A veces no entienden ni escuchan indicaciones e instrucciones simples.

En general, el solo hecho de tomar en exceso refrescos carbonatados y azucarados, por poner un ejemplo, contradice las normas elementales de auto cuidado, y las personas que lo hacen son inteligentes y sensibles. 

La explicación es, simplemente, que esa persona no es suficientemente consciente de lo que está haciendo. 

Rescatar los valores profundos, ampliando nuestra consciencia es la tarea para desarrollar una alta motivación interna.


luisrey1@prodigy.net.mx

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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