El panorama es desilusionante: apenas finalizó la jornada 2 y el santista ya tiene el ánimo por los suelos.
Lo peor dentro de todo lo malo, es que el próximo partido es en el TSM ante América.
Ese día, probablemente, el Estadio Corona se llenará completamente y como hace mucho tiempo no sucede, para ver al tricampeón de México.
No es nuevo que en el Corona, cuando vienen los grandes, haya mayoría del equipo visitante.
Pero el arribo de este América puede suponer un punto de inflexión en ese contexto en la Laguna, porque vienen unas Águilas de época.
Si ya en anteriores enfrentamientos había, más o menos, 12,000 americanistas y 6,000 santistas en el estadio… puede que el sábado haya 25,000 americanistas y 5,000 santistas.
Seguramente americanistas de otras ciudades vendrán a Torreón para ver a su equipo: de Durango, Saltillo, Cuencamé, Guadalupe Victoria, Monterrey, Zacatecas, incluida la legión americanista de La Laguna.
Y el América vendrá ya con todos sus titulares. Sí, todos los titulares del América campeón. Por si al Santos le faltaba algo más de leña para su hoguera.
Es muy sencillo de entender: el Santos es un equipo que está empezando de cero, que apenas comienza a tomar forma y que, dado su plantel, no es capaz de alcanzar un nivel de juego destacado.
Lo que vimos ante Pachuca fue el mismo Santos del torneo pasado.
Nos han prometido una reinvención del club en prácticamente todos los sentidos, pero ayer vimos una radiografía que ya hemos visto durante muchos partidos en los últimos años: un equipo gris, descolorido y que solamente tiene algunos chispazos medio decentes en su juego.
Eso es lo que quema en la piel como ácido: no vemos nada nuevo, vemos lo mismo, en cuanto a futbol se refiere.
Hay nombres nuevos, pero el resultado que generan es el mismo: muy poco futbol y un resultado adverso.
Lamentablemente se había generado una expectativa muy grande por los refuerzos que podrían haber llegado de la mano de Ortiz, pero al final todo se derrumbó y el santista se quedó con la miel en los labios.
Poco a poco se fue generando el ideal de que con Aleco Irarragorri habría buena inversión, que con Ortiz se abriría el grifo de los dólares y la alegría no tardaría mucho en regresar a La Laguna.
Nada más alejado de la realidad que eso.
Creo que Ortiz no va a durar mucho en el equipo, pues ya se dio cuenta que el plantel da para poco. Ojalá y me equivoque.
Pero por lo pronto el Santos está a una derrota más de aumentar sus posibilidades para quedar fuera de una hipotética liguilla.
Sí, así de pronto y así de grave.
