La responsabilidad penal directa por parte de los compañeros de Carlos que podrían enfrentar cargos por homicidio doloso o culposo.
La responsabilidad laboral y civil de la empresa contratista (Multiservicios Rocasa S.A. de C.V.) porque no garantizó -por negligencia - un ambiente libre de violencia y protocolos contra acoso laboral.
La responsabilidad solidaria y moral de HEB, porque, aunque Carlos no era empleado directo, la tienda es centro de trabajo y está obligada a supervisar condiciones seguras en el entorno laboral.
La responsabilidad investigadora de la Fiscalía de Coahuila para esclarecer -con transparencia, imparcialidad y de manera expedita. sí hubo dolo, encubrimiento o negligencia para castigar a los responsables.
La responsabilidad preventiva y regulatoria de la Secretaría de Trabajo de Coahuila, porque ésta debió vigilar desde antes de la muerte de Carlos -mediante inspecciones sistemáticas- la existencia de protocolos contra acoso laboral. Y no lo hizo.
La posible negligencia médica de los servicios médicos del IMSS, porque hay información de hubo demora en la atención inicial (traslado tardío y falta de lavado gástrico oportuno), lo que pudo agravar el daño.
La responsabilidad de familiares y sociedad civil para ejercer una presión social y política para que el caso no quede impune y se reconozca como un crimen derivado de bullying laboral.
Porque el caso de Carlos expuso un vacío legal: en México, el acoso laboral no está tipificado en el Código Penal Federal como delito autónomo para encarcelar a los responsables.
Razón por la cual es difícil sancionar a empresas y agresores.
Hoy, el bullying laboral es una falta administrativa o laboral que puede conllevar despido justificado, indemnización o sanciones administrativas, pero nada más.
¿Asumirán los actores involucrados -compañeros de Carlos, Multiservicios Rocasa, HEB, la Fiscalía, la Secretaría de Trabajo de Coahuila, el IMSS y los familiares y la sociedad civil- su responsabilidad a cabalidad para brindar una justicia de sobra merecida para Carlos?
¿Cuántos Carlos más habrán de morir por acoso -o bullying laboral- antes que el Código Penal Federal sea modificado y aplicado sin cortapisas?
Con todo y contra todo, descansa en paz, Carlos.