En este momento histórico, México está atascado en esta frase: “los personajes centrales de la economía y la política mexicana actúan como comediantes, para sobreponerse a la tragedia del país, escrita y actuada por ellos mismos”.
Primera tragedia
Después de 37 años de un neoliberalismo rapaz, con un Estado debilitado y una democracia incipiente; México se miró pobre, violento, corrupto e impune en su espejo de obsidiana.
Mientras en ese período de tiempo, florecieron en Forbes los apellidos de mexicanos millonarios; el crecimiento –en promedio- de la economía del país estuvo estancada:
el PIB por persona no superó, en promedio, la tasa real de crecimiento; la movilidad social y económica de las clases medias fue congelada y crecieron el trabajo informal y la pobreza de las mayorías.
Durante 37 años, “los niveles de pobreza no cambiaron de manera sustantiva debido a la reducida tasa de crecimiento de la economía y la desigual distribución de ingresos (OCDE: 2015).
¿Qué factores ahondaron esa brecha entre una élite económica y las clases subordinadas -medias, populares, obreras y campesino-indígenas?
(1) Una élite política PRI-PAN ávida por asociarse con la élite del Gran Capital; (2) un sistema de partidos políticos funcional a los intereses depredadores de la élite económica y, (3) un régimen de impartición de justicia alineado en igual dirección.
¿El resultado? Enriquecimiento rapaz de esas élites. Repartición del país entre ellas y corporaciones trasnacionales. Y una orgía de corrupción e impunidad para enterrar su traición al bien común.
Entonces: ¿por qué no votarían 30 millones de mexicanos –marginados por la historia y la sociedad- por un AMLO que aseguraba combatir y derrotar las causas de sus desgracias generacionales?
Esta es la primera tragedia: a 2 años de su mandato, AMLO ha demostrado ser igual que sus antecesores.
Y con ello, el espejo de obsidiana cayó al piso para estallar en mil pedazos.
Y obligar a ese México desesperanzado, a mirarse sólo; en su pobreza, violencia, corrupción e impunidad.
(Continuará)
