Tenemos al doctor
Hernán Villarreal.
Uno de los problemas más serios de las grandes metrópolis es el desarrollo urbano, que debe ser integral y conformar un sistema de planeación dinámica que permita la ubicación de las áreas urbanas, las comerciales y el crecimiento vertical.
Pero otro de los temas que son trascendentes, es el de la vialidad, cuya problemática viene de hace muchos años y que ahora sufrimos por la falta de planeación, y sobre todo por la falta de integración intermunicipal en la comunicación. Agreguémosle a esto la necesidad del Metro y la esperanza de que estas nuevas líneas de este medio de transporte están ya en elaboración y planeación dinámica por un personaje que es bien aceptado por la comunidad y conoce el tema a profundidad. Me refiero al doctor Hernán Villarreal.
Para poder lograr un razonamiento de carácter estratégico valioso, se requiere la planeación dinámica y la coordinación entre los municipios, dado que una zona como la nuestra crece espectacularmente en pocos años, lo que ha sucedido con el Área Metropolitana de Monterrey y el incremento de sus municipios.
A pesar de ello no ha habido alguien que coordine la relación intermunicipal, el tránsito, la ley y cómo aplicarla, y sobre todo la prevención de accidentes y el cuidado y educación para lograr un programa en donde se calculen los crecimientos, se analice la capacidad del Metro, que es una enorme solución, y se pongan de acuerdo los alcaldes, éstos y los que vengan, en un consejo que ya diseñó Cortés Melo hace muchos años, de planeación urbana, que incluya por supuesto la vialidad, evitando la violencia en el manejo de los vehículos de motor.
Pero sobre todo tener suficientes mecanismos a través del transporte público, incluyendo el Metro, para lograr satisfacer la demanda de los ciudadanos que, a veces, dado el desorden actual, tienen que pasar una hora u hora y media para llegar a su lugar de trabajo, y planificar que en el futuro las empresas y los institutos tecnológicos y universidades, que aportan mano de obra, estén cercanos unos a otras.
Al mismo tiempo hacer microciudades y microcentros industriales que vayan sumando, dada la visión y las problemáticas particulares de cada región, buscando resolverlas con inteligencia y con las experiencias de otros países que han logrado, con cuidado y planeación, atenuar los crecimientos demográficos y su vialidad. Y por supuesto con el desarrollo urbano.
Yo tengo esperanza de que el actual funcionario tenga los colaboradores expertos en la materia, asesoría internacional de ser necesario y sobre todo conciliación de esfuerzos para lograr una vialidad que sea hermana del desarrollo urbano y de la antiviolencia.
Porque a veces los carros se convierten en instrumentos de mortalidad precisamente por la desesperación psicosocial, que es el hacinamiento vial y la falta de comunicación entre municipios, y por supuesto reiteramos el viejo anhelo: la integración de la industria con la vivienda.
Descartes: Pienso, luego existo… Ojalá se tomen en cuenta las ideas de Hernán Villarreal y se aproveche la planeación urbana, se planee la vialidad y los requisitos para tener habilidad en el manejo. Y en fin, que seamos una gran ciudad y no un lugar donde hay múltiples municipios cuya planeación ha sido como en los pueblitos: muy pobre.