“As time goes by”. Los suaves y jazzeados acordes del piano de Beggie Adair brotan tenues desde su rincón electrónico, mientras yo en el mío, por esos caprichos laborales de la vida, me afano en hallar el error que impide que cuadren los números del estado financiero que reviso.
Arte, matemáticas y razonamiento se religan en una sola cosa en el espacio por ahora apacible de mi estudio.
La mañana es de por sí tranquila, es temprano y con unos energizantes sorbos de café, un poco de paciencia y el ritmo acompasado de “Stella by Starlight”, confío en dar pronto con la pifia contable que evidencia la falta de pulcritud profesional, (hoy harto frecuente), de quien elaboró el documento.
Las seductoras notas de “Invitatión”, se deslizan sugestivas ahora como acariciando los cuadros, libros, carpetas, apuntes, sillas y escritorio, para luego ir a acomodarse mansamente dentro de mi guitarra, vieja veterana de interminables bohemias preparatorianas que quedaron almacenadas por siempre en el vetusto arcón de los recuerdos bellos.
Se oye alegre ahora “Swinging on a Star”, que emana desde las manos de Beggie, “serendípiticamente” casi al tiempo que encuentro y corrijo el descuidado registro.
En ese gratificante escenario estoy cuando desde la calle una estridente e inesperada pero conocida melodía:
“¡Chinga tu madre!” (o claxon de los 5 toques), que brota de otras manos y otra mente, que tras algún volante agotó su tolerancia ante la frustración y sin ninguna prudencia, lanza al destinatario una “Invitation” muy diferente a la que recién acarició mis intramuros, una invitación de pronóstico reservado a la violencia, que según sea la inteligencia emocional de los actores, podría fácilmente derivar en tragedia, o en el mejor de los casos en un cotidiano melodrama vial más.
Son los tiempos que vivimos, en los que arte, matemáticas y razonamiento se disuelven ante la frustración avivada por los discursos de odio.
Terminó ya el álbum de Beggie y por lo septembrino de las fechas, en mi selección de favoritas sigue: “Popurrí de Música Mexicana”, con la orquesta “Viva México”.