Hemos venido platicando el impacto que en los negocios y las personas está teniendo el uso de las tecnologías de la información; sin embargo hay tambien un área que va a resentir un gran impacto y que poco se menciona o se considera.
Hablamos de los gobiernos en los diferentes países, y en el reporte semanal de Abundance.com, Peter Diamandis nos explica en detalle lo que está sucediendo en este tema.
Comenta el Dr. Diamandis:
“En los últimos 60 años solo el 19% de los norteamericanos reportaron confiar en sus gobiernos “siempre” o “la mayor parte del tiempo”.
Sin embargo, en una publicación conocida como el Barómetro de la Confianza Edelman, el año pasado muestra que el 47% de la poblacion mundial tiene desconfianza de las instituciones de sus respectivos países.
Los avances en digitalizacion entre el sector privado y los gobiernos tienen grandes diferencias y son pocos los países que están apostándole a la disrupcion innovativa en temas de gobernanza; un ejemplo que llama la atención es Estonia.
Estonia es quizás la menos esperada en una lista de naciones innovadoras; esta antigua sociedad digital convertida de la República Soviética está marcando el comienzo de una era de tecnología tecnológica.
Al hospedar cada función de gobierno digitalizable en la nube, Estonia podría dirigir su gobierno casi en su totalidad en un servidor.
A partir de la década de 1990, el gobierno de Estonia ha cubierto la nación con conectividad de datos de ultra alta velocidad, y ha tendido enormes cantidades de cable de fibra óptica. Para el 2007, los ciudadanos podían votar desde sus salas de estar.
Con la ley digitalizada, Estonia firma políticas en vigor utilizando firmas digitales criptográficamente seguras, y cada etapa del proceso legislativo está disponible para los ciudadanos en línea.
Se estima que para 2020, el impuesto electrónico estará completamente automatizado con el nuevo portal de la Junta de Impuestos y Aduanas de Estonia, lo que permitirá a las empresas y las autoridades fiscales intercambiar datos automáticamente.
Y i-Voting, los tribunales civiles, los registros de tierras, los bancos, los impuestos y las innumerables instalaciones electrónicas permiten a los ciudadanos acceder a casi cualquier servicio gubernamental con una identificación electrónica y un PIN personal en línea.
Las posibilidades de un gobierno digital y la incorporacion de la inteligencia articifial a la gobernanza de cualquier país, pueden simplificar y abaratar enormemente el complejo entramado de la burocracia como hoy la conocemos.
