El sitio web Interesting Engineering publica un artículo escrito por Ameja Paleya, en donde podemos evidenciar las diferentes formas en que cada país enfrenta los retos de la construcción de infraestructura tecnológica.
China construyó la impresionante cantidad de 600 mil estaciones base 5G en los últimos tres meses, buscando con ello alcanzar su objetivo de 3 millones antes de fin de año, según lo informó el South China Morning Post.
Para poner esto en contexto, entre 2019 y 2021 en los Estados Unidos se construyeron 100 mil de estas mismas estaciones.
Recordemos que 5G es la denominación para la quinta generación de tecnología de red móvil que puede admitir Internet de banda ancha de alta velocidad con baja latencia.
A diferencia de sus predecesoras, las redes móviles 5G tienen capacidades de red masivas y pueden brindar una experiencia de usuario uniforme.
China hizo del despliegue de redes 5G un componente vital de su impulso para impulsar el crecimiento económico y ahora cuenta con casi 3 millones de estaciones base, según datos del gobierno.
Como con cualquier tecnología inalámbrica, la cantidad de estaciones base determina la cobertura y la capacidad.
El Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China (MIIT) se fijó el ambicioso objetivo de instalar 3 millones de ellos para finales de año.
Durante los últimos tres meses se completaron más de 600 mil instalaciones para lograr el objetivo seis meses antes y dejar a EU muy por detrás en números absolutos de estaciones base.
El despliegue de 5G ha sido significativamente más lento en otras partes del mundo y, mientras en China el costo de esta tecnología se abarata a una velocidad asombrosa, en el resto del mundo seguimos pagando hasta cinco veces más de lo que le cuesta a un consumidor chino.
Al mismo tiempo, en la medida que se expande el uso de 5G, todas las aplicaciones que se derivan del acceso rápido, fácil y económico de esta conexión crecen a mayor velocidad, permitiendo con ello mayor rango de actividades económicas explotando el uso de esta tecnología y abaratando el costo de los diversos equipos conectados al Internet de las cosas.
Y con ello, crece el número de empleos necesarios para atender estos mercados.
El costo de rezagarse en estos avances se va a tener que pagar por generaciones enteras.
