Tras el nombramiento de Luisa María Alcalde como titular de la Secretaría de Gobernación, se difundieron memes con fotos supuestamente de ella en posturas seductoras. El objetivo era descalificarla. No entiendo. Como si este tipo de imágenes fuera un impedimento para desempeñar bien un puesto importante.
Como sabemos, Alcalde estuvo a cargo de la Secretaría del Trabajo desde el inicio del sexenio y es en el ámbito laboral que la administración de López Obrador ha obtenido algunos de sus mayores logros. De entrada, está el salario mínimo. Por décadas se erosionó su poder adquisitivo a raíz de la renuencia de gobiernos anteriores de aumentarlo de la mano de la inflación. En la gestión de Alcalde se recuperó casi todo lo perdido. Tan solo este triunfo es suficiente para calificarla como una gran secretaria del trabajo.
Durante su gestión también se aprobó una reforma para duplicar los días de vacaciones anuales a los que tienen derecho los trabajadores mexicanos. Se aumentaron las contribuciones patronales para la jubilación, lo cual tendrá repercusiones incluso más profundas. A partir de este año y hasta 2030, dichas contribuciones se triplicarán (leyó usted bien), lo que les permitirá a los trabajadores retirados gozar de una pensión más digna.
Sumemos el freno a los abusos de los esquemas de outsourcing. Sí, el péndulo se movió demasiado, restringiendo casos válidos y necesarios para eficientizar la operación de las empresas. Pero no cabe duda de que muchas empresas estaban explotando esta práctica. Para cerrar, Alcalde deja su puesto con un desempleo de 3%, el menor de la historia.
Por supuesto que hubo fracasos, pero si los resultados de arriba no son suficientes para declarar a Alcalde una secretaria exitosa y capaz entonces nos estamos engañando. Podemos decir que estos logros se deben en gran parte a López Obrador, pero en la política los buenos resultados se le atribuyen a quien sale en la foto.
Hay un elemento machista en la descalificación de Alcalde. Buena parte de los comentarios despectivos provienen de hombres, pero también hay mujeres, activistas que participan en marchas y de presuntas feministas. Perfiles que hubiera pensado que estarían refutando los ataques y defendiendo a Alcalde.
Supongo que parte de las críticas responden a posturas puritanas de ciertos segmentos de la población que reprueban el comportamiento de personas (en particular de mujeres) si no encaja con una serie de normas y proceden a descalificarlas. Se vale poner a prueba las cualidades de cualquiera para desempeñar un puesto, más aún si es de gran envergadura, pero hay que dejar atrás nuestros prejuicios y concentrarnos en los hechos.
