Esta semana se reúnen los bancos centrales de todo el mundo para sus juntas de política monetaria. Destacan la Fed, el Banco Central Europeo, los bancos de Japón, Inglaterra, Turquía, Rusia y México. La pesadilla es común, altas inflaciones, excepto en Asia, donde las presiones en los precios son menores. En el caso de los bancos centrales de países desarrollados, la tasa no se modificará aún, casi todos bajarán los programas de recompra de bonos mensualmente. La Fed puede aumentar esta disminución de 15 mil millones de dólares mensuales a 30 mil, y lo más importante será el discurso de Jerome Powell, donde puede adelantar también el proceso de alza de tasa tan pronto como mayo del próximo año.
En las economías emergentes todos aumentaremos la tasa de referencia. Brasil no ha escatimado y aumenta de 100 puntos base en adelante, Turquía debe hacerlo, pero no es un banco autónomo y hemos visto cómo la dictadura se ha impuesto a las decisiones que harán sentido, por ello la lira turca se ha devaluado por encima del promedio de la canasta de monedas. En el caso de Banxico, esperamos un alza de 50 puntos base en lugar de los 25 que han venido aumentando. La inflación está altísima, en 7.37 por ciento anual, por eso pueden anticiparse duras medidas y terminar el año con la tasa de referencia en 5.50 por ciento. En Brasil, la tasa Selic ya está en 9.25 por ciento y esta semana puede superar 10 por ciento. En muchos países estamos viendo la mayor inflación de los últimos 30 años. Un año que será recordado por el aumento de precios y la pérdida del poder adquisitivo. En México será la última junta encabezada por Alejandro Díaz de León. ¡Que complicado momento para un relevo!
Sin ser concluyente la evidencia científica, parece que ómicron es de fácil contagio, con síntomas más leves, pero sin complicar demasiado las hospitalizaciones y la tasa de mortandad. Lo que es un hecho es que es recomendada la tercera dosis, o booster, para una mejor inmunidad.
El tipo de cambio regresa a niveles de 20.80 pesos por dólar, y con ello la proximidad de un nivel atractivo de compra. Abajo o en 20.50 pesos se debe considerar entrar o invertir en esa moneda. El próximo año es probable que los mercados moderen sus rendimientos y más cuando la Fed empiece su proceso de alza. También en ese momento el dólar se fortalecerá contra el resto del mundo y veremos si el entorno económico es más favorable al que vivimos hoy, cuando la demanda ha superado a la oferta y los costos de materias primas y logística son una locura que los productores no pueden repercutir en sus clientes.
México seguirá luchando por conservar el grado de inversión, y el gobierno federal, sin abandonar los programas sociales, buscará la manera de seguir inyectando dinero a Pemex, reasignando recursos de otros programas. Al final, lo que está pasando es que de una bolsa se va a la otra y la perspectiva de riesgo de Pemex no aumenta por este aval del gobierno federal, lo que sí puede ocurrir es que eventualmente la paraestatal deteriore las finanzas públicas y con ello la calificación crediticia del país. Dos semanas más para darle la vuelta a un año que fue también muy complicado y para que empiece un 2022 que será también difícil, pero que siempre tenemos la expectativa optimista natural de que sea mejor.
Juan S. Musi Amione
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