Con cinco partidos ya jugados este “nuevo” León (no es el del gobernador Samuel) aparece hasta el viernes 7 de febrero como el único líder e invicto; perfecto.
Sus rivales no han sido equipos que respiren miedo pero su mérito grande lo tienen. Atlas (lugar 14) Juárez (9) Chivas (13) Mazatlán (8) Pachuca (4) han sido sus opositores.
Tres ganados de visita y dos en casa. Eso es de admirarse como haya sido. Valga el reconocimiento afuera de la capital del país, lejos de los de Jalisco y retirados de los regios.
El Bajío levanta la mano para volver a valorar lo que ofrece.
Le falta un calendario más complicado, se sabe, pero ya hizo lo que otros no han realizado.
Dicen que es la primera vez en su historia, que es mucha, que obtiene este registro; iniciar ganando de forma consecutiva sus primeros cinco partidos.
Esto es de ensueño Ya lo quisieran otros para presumir, y usted sabe a quién se puede hacer la referencia.
Los que derrochan dinero andan en España comprando espejitos porque no pueden presumir cinco triunfos seguidos en el torneo.
Estos verdes son la envidia de otros, de muchos pero para ser simples, el calendario les ha ayudado; esto no lo podemos soslayar. Pero mientras son reales o no sus actuaciones, tenemos que reconocerle sus buenos méritos.
Se le aprecia de cerca y de lejos, se le reconoce, se le desea que sigan adelante sobre todo que reciben al Toluca y deberá ser su primer examen serio.
Aunque sea en su casa lo pondrán a prueba, ambos lo estarán pero al líder se le debe exigir más.
No existe la evidencia para determinar que el factor clave esté siendo la presencia de James y el regreso de Guardado. No; ellos lo podrán definir mejor.
Pero sin engaño este “nuevo” León es digno de asombro y de aplauso.
Todos van a esmerarse para detenerlo pero mientras esto sucede, el aprecio a lo que está haciendo se pone en evidencia.
Viva el nuevo reino de León.