En los últimos años, las llamadas Súper Apps se han convertido en el espacio donde se conecta movilidad, comida, pagos y hasta préstamos. Son un ecosistema digital que no sólo redefine cómo usamos el teléfono, sino también la manera en que funciona la economía en la era digital. Estas plataformas multiservicios están transformando la interacción de millones de usuarios con la tecnología y, al mismo tiempo, con la vida diaria. Sin embargo, su crecimiento abre también interrogantes sobre el alcance real de su impacto económico, social y los retos que enfrentan.
De acuerdo con datos de la consultora Kreab, una Súper App puede aportar alrededor de 0.47% del PIB de México, lo que equivale a un impacto económico de 118 mil millones de pesos en un solo año. Para dimensionarlo: esa cifra equivale al 10% de todas las remesas que el país recibió en 2024.
Este impacto se refleja en distintos niveles. Hay pequeños negocios que venden más gracias a la digitalización, usuarios que ahorran tiempo y dinero en transporte, y cientos de personas que generan ingresos como repartidores o conductores. Restaurantes que operan en estas plataformas reportan hasta un 20% de aumento en ventas, mientras que más de 130 mil empleos indirectos en sectores como supermercados, gasolineras y comercio local dependen ya del gasto generado por sus usuarios.
Uno de los puntos más llamativos es el alcance social, que abarca la optimización del tiempo, el ahorro económico al solicitar un servicio y la distancia recorrida de forma más eficiente, entre otros factores. De acuerdo con el estudio, este aporte representa un valor adicional estimado en 216 mil millones para la economía local. Es decir, están funcionando como una red de movilidad para quienes tenían menos opciones.
En el terreno financiero, casi la mitad de quienes solicitan microcréditos digitales son mujeres. Eso ha abierto la puerta a mayor autonomía económica femenina en un país donde las brechas de acceso al crédito siguen siendo profundas.
Lo que antes eran trámites, viajes y servicios separados hoy se integra en un mismo espacio digital. Y aunque a veces parecen invisibles en la rutina, las Súper Apps ya dejaron una huella profunda en la economía y en la vida cotidiana de México: desde el restaurante de barrio que ahora vende en línea hasta el estudiante que cubre gastos con un crédito digital.
A medida que la digitalización avanza, seguimos evolucionando para que más personas se beneficien de nuestro enfoque: maximizar la conveniencia digital contribuyendo a mejorar el día a día de los mexicanos. El acceso a una conexión a internet, que hoy se sitúa en 96% de la población, es clave para que más personas puedan beneficiarse de este tipo de ecosistemas que engloba distintas soluciones en un solo lugar.
El futuro de las Súper Apps en México no dependerá únicamente de su capacidad para crecer o innovar, sino de si logran convertirse en un motor de crecimiento y desarrollo. El reto a largo plazo no es solamente técnico, sino humano. La tecnología, por sí sola, no garantiza desarrollo; lo que marcará la diferencia será si este ecosistema logra transformar el tiempo, los ingresos y las oportunidades de quienes más lo necesitan, sin dejar fuera a nadie.