Hay una recomposición en el equipo del presidente en la Secretaría de Economía. Más allá de las especulaciones del porqué salió del gabinete la anterior secretaria, lo importante es ver cómo se llevarán los asuntos pendientes de esta dependencia en los dos años que restan a la actual administración federal.
Temas muy sensibles quedan por resolver, entre ellos, lo relacionado con la controversia en el T-MEC en materia de energía por posibles violaciones de México y sobre los que actualmente existen pláticas para intentar llegar a acuerdos que eviten la instalación de un panel y en donde, a decir de los expertos, México lleva las de perder, tras lo cual podrían venir sanciones comerciales para resarcir las afectaciones resultantes, las cuales en un escenario conservador podrían rondar los 10 mil millones de dólares.
Otro tema se relaciona con el litio que normalmente debiera caer bajo las atribuciones de la SE pero que, sin embargo, se le asignó como responsabilidad al gobernador de Sonora. Algo no visto que un gobierno estatal sea el que desarrolle una política de estado sobre este estratégico mineral.
El hackeo de información a la Sedena es otro ingrediente delicado dada la gran cantidad de información sensible que se contiene en esos 6 terabytes que ahora circulan entre algunos medios de comunicación y que, por lo que se ha revelado, involucra a personajes de primer nivel del gobierno actual, así como a gobiernos estatales y municipales en su relación con el crimen organizado.
Tal pareciera que se quiere poner un cerco sobre el actual gobierno con la aparición del libro El Rey del Cash escrito por una persona muy cercana a AMLO en tiempos no muy pasados y que revelará alguna información la cual será negada, como suele suceder.