A una semana de haber entrado en vigor la actualización del T-MEC que suple al TLCAN, los exportadores caminan sin mayores sobresaltos.
Dos temas relevantes entre otros han sido las Reglas de Origen específicas que han cambiado para algunos sectores y en particular para el químico-petroquímico, el automotriz y el textil, así como la certificación de origen en donde deja de ser obligatorio el uso de un formato preestablecido y se definen algunos campos que son obligatorios de manifestarse.
En general, la transición para el sector químico y petroquímico, en el que esta región es intensiva, no ha sido causa de dolores de cabeza ya que las modificaciones en las reglas de origen fueron para ampliar las posibilidades de calificar como originarios algunos productos que no lo podían lograr bajo TLCAN, pues como hemos comentado en anteriores entregas, tales cambios incluyeron otros criterios con los cuales sus productos bajo este nuevo pacto comercial pasan a gozar de la preferencia arancelaria ya que aunque siguen vigentes las reglas de origen iniciales bajo TLCAN que sujetaban a los insumos no originarios de la región a un criterio de salto arancelario (cambio de clasificación arancelaria) más un valor de contenido regional que valoraba los costos de dichos insumos cuando no eran originarios de la región TLCAN, bajo las nuevas reglas de origen es más factible que los productos que no calificaban por esa regla ahora lo puedan hacer bajo los nuevos criterios acordados.
Otro tema que resulta interesante de evaluar es el relacionado con materiales reciclados para los que se abre una ventana interesante en este tratado ya que según datos de la OMC representa más de 100 mil millones de dólares anuales, una cifra nada despreciable para aquellos interesados.