A pesar de que la región de Norteamérica tiene en vigor un TLC entre sus tres países y conformaban junto con la Unión Europea los dos más grandes centros de libre comercio del mundo, recientemente fueron desplazados por el acuerdo firmado por 15 economías del sureste asiático.
Los polos de desarrollo económico conocidos como la Tríada económica concentran más del 80 por ciento del comercio global. El mercado de América liderado por los Estados Unidos, la Unión Europea en donde Alemania es por mucho la economía más sólida mientras que por el lado asiático, el otrora poderoso Japón era el líder y no porque su economía haya dejado de ser poderosa sino porque surgió de manera agresiva y acelerada China, la hoy segunda economía mundial.
China se ha consolidado con mucha fortaleza que a pesar de la guerra comercial sostenida bajo la administración Trump este país lejos de amilanarse se ha engrandecido y está luchando palmo a palmo con la todavía economía más grande del planeta y se ha alzado con el liderazgo en el sureste de Asia mientras que Estados Unidos parecería ir en retirada de esta arena y creo que Biden volverá a intentar encarrilar a su país para devolver los contrapesos y no seguir cediendo espacios a China.
Con todo y este escenario, China les sigue propinando una paliza a nuestras exportaciones hacia el mercado norteamericano y después de dejarnos saborear por corto tiempo del liderazgo lo ha vuelto a retomar, pero ya no con productos chatarra sino con bienes de alta tecnología y con una mayor competitividad que, aunque ficticia, en los hechos nos ha pegado bastante duro, y eso que no tienen un TLC con los Estados Unidos, si no, no les veríamos ni el polvo.
¿Quién detiene a China? Veremos las estrategias de Joe Biden.
