Las reformas a Ley de la Industria Eléctrica propuestas por el Ejecutivo y recientemente aprobadas por el Legislativo, ya fueron publicadas para su debida observancia.
Se dice que el presi había pedido no quitarle ni una “coma” a su propuesta y así parece haber sucedido con un Legislativo a modo donde las minorías que antes eran mayorías se enfrentaron al mayoriteo otrora herramienta exclusiva del PRI y de sus remedos satelitales. Una sopa de su propio chocolate pues.
Pero sin perdernos en los vericuetos de las formas vamos a los asuntos de fondo. Queda de manifiesto una vez más que el “preciso” o sea Don AMLO quiere a toda costa demostrar que las trae todas consigo para aplastar a cualquier vasallo que ose oponerse a sus aviesos propósitos, sin importar si para ello tiene que pasar sobre otros poderes.
Queda claro que el Legislativo no funciona como un poder independiente, sino que es omiso a sus funciones y sumiso al Preciso, eso tampoco es nuevo solo que ahora pintado de un color diferente. No nos extrañaría si no fuera por el hecho de que se prometió otra cosa, porque “no somos iguales” pero parece que son la misma gata nomás que morenaza.
Queda claro que la señal que enviamos a los inversionistas es de auténtica y total incertidumbre porque andamos como la Chimoltrufia, “como digo una cosa, digo otra” y eso ocasionará lo que ya se empieza a gestar, amparos, demandas y demás. Ahora el ejecutivo va con todo en contra del otro poder, el Judicial que también ha mostrado cierta sumisión, porque un Juez Federal otorgó una suspensión general, aunque temporal a la aplicación de esa ley y eso ha enfurecido al inquilino principal de Palacio. Veremos si este poder se faja los pantalones y le da “la razón a quien la tiene”.
