La burocracia […] puede lograr
el más alto grado de eficiencia.
Max Weber
En 1983, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Nuevo León (Isssteleón) nació con la finalidad de proteger la salud, el bienestar económico y la calidad de vida de los servidores públicos en activo, así como de sus jubilados.
Pero varias crisis han puesto a este Instituto al borde de la quiebra, la última de las cuales se dio en octubre de 2012, cuando hubo un quebranto por 305 millones de pesos, agravado lo anterior por minusvalías causadas al haber hecho inversiones en negocios riesgosos y valores volátiles, responsabilidad que debe atribuirse a los últimos directores del mismo, incluido Luis Gerardo Treviño Leal. Indudablemente, el Isssteleón tiene por meta una de las funciones más delicadas, como es la de cuidar a los servidores públicos de Nuevo León. ¿Quiénes son ellos? Maestros, burócratas de todos los niveles, médicos y enfermeras, y cuantos dedican su esfuerzo al servicio de la comunidad.
Hay, con todo, signos preocupantes acerca de la institución. El primero de ellos es la creciente deuda, pero el otro es la atención a sus jubilados. Ellos deben ser el sector más atendido de Isssteleón. Sin embargo, hay casos que manifiestan que no se está cumpliendo con esta obligación. Tales son los de los ciudadanos Eddy Oziel Hinojosa García y Francisco Quintanilla Ruiz, de un estimado de varios cientos de jubilados, a quienes se deben liquidaciones.
La máxima autoridad estatal, Rodrigo Medina de la Cruz, debe atender directamente este asunto y exigir cuentas al Consejo Directivo del Isssteleón y a su actual directora Sandra Edith Tristán Garza, de tal manera que todos los reclamos justos de los ex servidores públicos sean satisfechos. Es por el bien de esas familias y por la paz social de la comunidad (Club Sembradores de Amistad Regiomontano AC).