Camino
Entre Malasia 2012, su primer podio, y Azerbaiyán 2021, el último; Sergio Pérez recorrió durante nueve años un camino de obstáculos, egos y desconfianza. Su trayectoria en la Fórmula Uno es un ejemplo de tenacidad y aunque se lea con crudeza, un desperdicio de talento. Pérez, que debutó a los 21 años con Sauber en el Albert Park de Melbourne, no fue bien valorado por las principales escuderías que desaprovecharon la oportunidad de firmar a un extraordinario piloto al que veían como pay driver. El tiempo y Red Bull pusieron las cosas en su lugar: si Checo hubiera conducido para los mejores con la audacia que ha conducido su carrera, estaríamos frente a un piloto de época.
Voz
Una voz profunda y ronca llega a través de un pellejo viejo. Sentado al lado de una cancha, el tenista ha escuchado a su cuerpo: detente esta vez, no puedo seguir. Al interior de Roger Federer una fuerza intenta moverlo y otra detenerlo, es el drama del atleta que se enfrenta al retiro: su corazón le prohíbe rendirse, pero sus huesos lo obligan a hacerlo. Federer abandona su preparación para Roland Garros y empieza a prepararse para su adiós. A estas alturas de su carrera, lo más fuerte que debe tener Federer es la cabeza.
Reflejo
En el futbol no va la vida, pero suele ser un reflejo muy original de ella. Esa autenticidad con la que el juego es capaz de explicarnos tantas cosas, está enseñando a nuestra querida Copa América su triste realidad. A unos días de la fecha establecida para su inauguración, el torneo más importante de nuestro continente se mantiene a la deriva. Cancelada por Colombia, abandonada por Argentina y rescatada por Brasil entre reclamos y boicots, la Copa América 2021 se volvió un paquete de problemas cuando debía ser un pedazo de alegría. Si nadie puede garantizar su sana y correcta organización, no vale la pena poner la nobleza del deporte entre la espada y la pared.
José Ramón Fernández Gutiérrez de Quevedo
 
	