Respeto. Canterano de la Real Sociedad, figura del Liverpool, estrella del Real Madrid, veterano del Bayern Münich y líder de la selección española, Xabi Alonso tiene las puertas abiertas de los equipos más grandes del mundo: el más grande de Inglaterra, de España y de Alemania; dos de ellos por cierto, en busca de un director técnico. Alonso sin embargo decidió quedarse en el Bayer, equipo al que hará campeón de Liga por primera vez en su historia, porque como él ha dicho: en Leverkusen lo trataron con mucho respeto. Alonso no será de los técnicos elegidos, sino de los que eligen; no hay grandeza sin educación.
Primavera. Cuando era niño había dos palabras que causaban ilusión: campamento y primavera. Se escuchaban como vacaciones, diversión y el inicio del beisbol. Entonces los niños acostumbrábamos jugar lo que veíamos. En primavera sacábamos el guante, en verano el balón de futbol, en otoño el de americano y en invierno el de básquet: el deporte marcaba el clima; le llamaban temporadas. Las grandes ligas tienen una virtud que el futbol desprecia: descansar y dejar descansar al aficionado. Al ritmo de Ligas, Copas, Recopas, Supercopas, Eliminatorias, Mundiales, torneos, campeonatos, Fechas FIFA y amistosos, no se distingue cuándo empieza o termina la temporada de futbol, que corre el riesgo de cansar y de cansarse.
Esplendor. Ahora fue Bárbara Wetzel Aguilar, Bibi, como le llaman sus familiares y amigos, quien consiguió para México el Campeonato Mundial de Gimnasia Artística para Atletas con Síndrome de Down en Antalya, Turquía, dentro de los Trisome Games 2024. La veracruzana nacida en Coatzacoalcos, una de las gimnastas más ganadoras y representativas de su generación, forma parte de una época de esplendor en la gimnasia rítmica y artística mexicana junto a Alexa Moreno, Ahtziri Sandoval, Adirem Tejeda, Kimberly Salazar, Sofía Flores, Julia Gutiérrez y Dalia Alcocer.