Frente a los problemas hay personas que se hunden y sienten que en la vida ya no hay capacidad de reacción, pero también hay quienes aseguran que la vida vale la pena, que hay oportunidades para todos y que al mal tiempo... buena cara.
Antes que ser víctima de la vida, ¡Sea su protagonista! Viva solventando sus obstáculos, aprendiendo de sus errores, de sus aciertos y disfrutando de los detalles.
Acepte la parte injusta de la vida. Todos vivimos situaciones que no merecemos. ¿Qué hacer? Avanzar. Quejarse y dedicarse a hurgar en la herida no le regresan la justicia. Sentirse víctima, lo debilita y lo anula.
Valore sus recursos y capacidades. Tener un concepto positivo de sí mismo le brinda confianza y autoestima.
Solucione problemas. Vea los problemas como pruebas que hay que solventar, no como obstáculos que lo bloquean. Vea el mundo de una manera distinta... más positiva, más atrevida, más creativa y busque propuestas desde ese punto de vista.
Deje de sentirse víctima. Que el pasado le sirva para analizar y tomar decisiones, no para lamentarse ni para sufrir. Enfóquese en lo qué puede hacer ahora para ser más fuerte y alcanzar sus objetivos. Deje de mirar por el retrovisor. Evite que la vida decida por usted.
Implíquese con responsabilidad. Atribúyase la totalidad de sus éxitos y de sus fracasos. Así sabrá qué tiene que repetir ante los próximos retos y qué tiene que cambiar para mejorar.
Comprométase. Comprometerse significa decir lo que va a hacer y ¡hacerlo!; tener palabra consigo mismo y con los demás. Si tiene alguna duda de llevar a cabo lo que dice, mejor peque de ser prudente.
Sea positivo. Confíe en que la vida le deparará muy buenos momentos, pero involúcrese para conseguirlos. Su manera de pensar determina en gran parte cómo se siente y cómo hace las cosas.
Identifique sus oportunidades. La vida es un continuo; está llena de “trenes”, de todos los tipos y de todas las clases; si no pasa hoy, será mañana. Selecciónelo bien.
Enfréntese, no huya. No tenga miedo ni postergue. Los obstáculos se analizan, se solucionan o se saltan, pero no se evitan. Evitar no es la solución, sino parte del problema.
Amigo lector, usted ¿qué opina?
