El mensaje es claro, algo paso en las encuestas en Torreón, que muy pocos pudieron predecir el desenlace de una victoria amplia para el partido Revolucionario Institucional, un segundo lugar para Morena y un tercer lugar alejado para Acción Nacional.
El primer análisis que me viene a la mente es el pensar en ¿de qué encuestas estamos hablando?, durante mucho tiempo en las redes sociales se estuvieron manejando resultados de diversas casas encuestadoras que gratuitamente ofrecían sus resultados a un electorado ávido por saber ¿Cómo estaban las cosas?, algunas de ellas con metodologías y experiencia dudosa, hacían creer situaciones y confundían a la población, muy pocas personas hacían un análisis firme sobre la veracidad de estos datos y hoy ellas afectan directamente sobre la percepción de los encuestadores.
Sin embargo, esa no fue la única razón, muchos de los candidatos utilizaban “su encuesta” para decir que los resultados le favorecían, esta encuesta tampoco pudo vislumbrar los resultados tal cual se dieron, cual fue la razón:
La encuesta es una fotografía del momento, no puede adelantarse y ver las situaciones que puedan llegar a pasar el día de la elección.
¿A qué me refiero?, en una población con tantas necesidades económicas, una persona que un miércoles pudo haber mencionado votar por un partido, el mismo día de la elección con una cantidad de dinero en efectivo puede voltear su voto, en la manera en la que estos padrones sean conocidos por los partidos opositores es posible que lleguen y desvíen un voto que estaba mencionado en otras circunstancias.
Esto en la realidad mueve los porcentajes de gran manera en pocas elecciones, lo que te dicta la encuesta puede tener pequeños espacios de error, sin embargo, si la cantidad de dinero invertida en comprar voto se conjuga con el conocimiento previo del opositor hacía las acciones de territorio que pueda llegar a hacer un partido, los movimientos de postura de voto son importantes y afectan al resultado de la encuesta.
Existe un tema que es difícil de medir en un instrumento de este tipo, el indeciso, en todas las encuestas existe un porcentaje alto o pequeño que puede decantarse por varias opciones, la más común es la ausencia de participación, en regiones donde la participación electoral no superó el 42%, un gran porcentaje del voto indeciso se fue hacía la ausencia de ir a votar, sin embargo en elecciones “calientes” de alta participación, este electorado faltando unos días para la elección sabe que va a ir a votar pero todavía no define su postura, esto es muy difícil de identificar para una encuesta, ya que pueden pasar muchas cosas, Que veo en esta elección, fue una combinación entre voto de miedo y voto de castigo.
El voto de castigo se ve claro, en la elección para alcalde en las secciones del distrito V del 2018, Jorge Zermeño obtuvo 98,360 votos, en el 2021 como candidato a diputado federal sólo pudo obtener 41,846, o sea que fueron 56,514 ciudadanos menos de los que obtuvo en su campaña para alcalde, esto nos dice algo de que en 2018 hubo muchas personas que probablemente votaron por él, pero en esta ocasión no hubo una razón de peso para seguir haciéndolo.
La interpretación de este voto de castigo esta sesgada al análisis de la encuesta y solo hasta el día de la elección se puede ver el tamaño del castigo y consecuentemente en el voto.
El voto útil, como lo mencione en este mismo espacio, también se dio, y es muy difícil identificarlo dentro del voto indeciso, la mejor manera de hacerlo es en lugar de preguntar si hoy fueran las elecciones ¿por quién votaría?, hacer la pregunta ¿Quién cree que va a ganar?
Aquí se puede ver mucho más fácil para donde va a votar el indeciso, pero tiene muchos riesgos de interpretación.
Por lo tanto, la encuesta, más que una herramienta de decirte ¿Quién va a ganar?, debe ser un elemento que ayude a tomar decisiones sobre la marcha y ajustar.
Se equivocaron las encuestas ¡claro!, pero hoy sigue siendo una herramienta útil para el análisis en tiempos donde las redes y el territorio te hace pensar en algo y en la realidad ver otras cosas.