Cultura

Los malos tiempos

Estos son malos tiempos para ser escritor de artículos como este, que nadie atiende porque son malos tiempos para leer más de un párrafo, a veces más de una línea y otras ni una palabra. Estos son malos tiempos para escribir, pero también son malos para ser pintor o músico, o para esculpir en yeso, en madera, en hierro o en espuma de poliuretano. Estos son malos tiempos para ser estibador o abogado o espiritista, o para ir empujando un carretón por la avenida gritando que compras fierro viejo. Son malos tiempos para ser joven, o madre o padre o hijo, o abuelo, pero también para ser oriental u occidental, del norte o del sur o del centro, de las montañas o de las ciénagas y las marismas. Estos son malos tiempos y son pésimos para la gente que está en medio de una guerra, entre dos ejércitos o azuzada por una gavilla de criminales y mafiosos, son malos tiempos para los idiotas y lo mismo para los inteligentes, son malos para el mediocre y para el que saca la cabeza por encima del rebaño y también son malos tiempos para ser buena persona, para estar dentro o fuera del redil, para reagruparse o desbalagarse. 

Todo mundo padece la mala época. Shutterstock
Todo mundo padece la mala época. Shutterstock

Estos son malos tiempos para los políticos de cualquier signo, para los funcionarios públicos, para los burócratas, para los taxistas y los payasos de fiesta infantil y los beisbolistas de la Liga del Pacífico, son malos tiempos para los dueños de un tractor, para los dependientes de las tiendas departamentales y para los que cultivan verduras ecológicas. Son malos tiempos para los que mienten y para los que dicen la verdad, para los desamparados y para las especies protegidas y para las cuencas de los ríos, los bosques, los cafetales y los sembradíos de maíz, pero también para los creyentes y los crédulos y los descreídos, y hasta para ser perro o gato o pez de acuario, y para los siete mares y los cinco continentes y los cuatro puntos cardinales y para los tres de la santísima trinidad y para las dos lunas de Marte, Fobos y Deimos, y hasta para Dios, que es uno y dice, ¡ay Dios!, paciencia, que ya vendrán mejores tiempos.

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Jordi Soler
  • Jordi Soler
  • Es escritor y poeta mexicano (16 de diciembre de 1963), fue productor y locutor de radio a finales del siglo XX; Vive en la ciudad de Barcelona desde 2003. Es autor de libros como Los rojos de ultramar, Usos rudimentarios de la selva y Los hijos del volcán. Publica los lunes su columna Melancolía de la Resistencia.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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