Precioso que los funcionarios de Calderón llevaran a los representantes israelíes de la empresa NSO Group a cerrar el trato de Pegasus a un congal un sábado al mediodía. El reportaje del NYT no dice el nombre del antro, pero asumo por lógica que fue en el Catacumbas, o en El Burro, o con mucha probabilidad en El Infiernito. La compraventa de seguro se roció con cubanderas, jaiboles y shots de tequila en homenaje al expresichente Jelipillo.
Así se hacían los bisnes en el México de mis narcorecuerdos y en el Cártel inmobiliario del PAN. Un espíritu que afortunadamente sigue vivo en la insólita persona de la candidata priista-prianchuchista que tiene la misión de mantener al Edomex bajo la férula del Mordor del Grupo Atracomucho, Alejandra del Caporal. Sobre todo cuando ante sus orcos tricolores, exigió: “Hagan lo que saben hacer, para bien o para mal. Queremos una constancia de mayoría, no de buena conducta”. Ni Roberto Madrazo, con su circo de mapaches amaestrados, lo hubiera dicho mejor. Se ve que mi Ale le quería rendir un muy sentido homenaje a Sandra Cuevas, pero solo le faltó: “¿A quién nos vamos a chingar? ¡A Delfina Gómez!”.
Algo que solo se puede comparar con la resolución de la Tremenda Corte que atinadamente preside doña Norma Piña, que echa mil yardas para atrás la relación entre la Guardia Nacional y el Ejército. Qué gusto, qué alegría, que en lo futuro pueda llegar un nuevo García Luna Productions a hacer de las suyas, como debe ser. Por eso se me hace muy mala onda que critiquen a la señora Piña solo por tratar de sentar las bases de más y mejores narcoguerras calderonícolas que, por supuesto, son la versión buena de la militarización.
Además, fue muy emocionante ver a los Chuchos en fuga, a la Zavala, al ChikiliQuadri (que ya fue reclutado por el PAN donde no han quitado el letrero de “Se recibe cascajo”) y al sector opositors todo sonrosadito, dando vueltas celebratorias en El Ángel por haberle ganado a la maldita dictadura macuspánica. Lo malo es que esta aplicó la psicología al revés y no reaccionó de manera dictatorial sino democrática, solo por joder. No se vale.
Me dicen que el próximo proyecto de la muy peñista, digo, piñista, Tremenda Corte, será declarar inconstitucional que Morena se llame Morena, que se llame Morenaca.
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Falleció el maestro Pablo González Casanova, un gigante entre los rectores de la UNAM, Graue debería seguir su ejemplo.
