Apesar del esfuerzo por cuajar de rating electoral a la señora Equis, que ni se ve artificial, tristemente el candidato por todos conocido como Ninguno, va ganando las encuestas del sector opositors. A pesar de los esfuerzos de la chica del huipil blanquiazul, a base de información contradictoria, albures y abuso del Photoshop.
No puede ser que sin el apoyo de XochiTrolls, desprovisto del coqueteo con el mainstream mediático, Ninguno sigue en el liderazgo principal.
Y eso que tampoco tiene a su favor ninguna campaña de desinformación y de paranoia como la que encabezan Raymundo Riva Palacio, Beatriz Pagés, los Paleros de Alazraki y varios más, donde acusan a la Dictadura Macuspánica de planear un magnicidio contra Lady X.
Algo ridículo si pensamos que para descarrilar a la señora Gálvez basta con que ella solita hable. Probablemente desde los tiempos del doctor Mit y de Ricardo Anaya, no se había visto que alguien tuviera tanto empeño en la autodestrucción y el desprestigio. Sobre todo ahora que junto con Santiago Creel se niega a separarse de su cargo, aferrándose a las dietas y emolumentos como a un clavo ardiente. Pues no que mucha mucha pachocha, mucho seguro, no que muchas ventas de gelatinas para que por un puñado de dólares y fuero se atornille a la curul que tendría que haber dejado desde el primer día de campaña. Peor es el caso del Señor Constitución, que tiene suficientes relaciones con los casineros como para que todavía ande ahí mendigando, al estilo Vicente Vox, un mendrugo de salario para seguir viviendo del presupuesto, y no vivir en el horror… e impune.
Seguramente Leydi Equis prevé que no va a ganar la contienda, que va a ser derrotada, que la van a bajar de la contienda por ser más problemática que el ChikiliQuadri y quiere conservar su pequeño espacio de poder en el Senado. Algo que, la verdad, no tiene sentido pues ya está más quemado que Kinky Téllez y la Rabadán.
Pero ahí están los Sandra Cuevas del mundo que, al ritmo de la cosecha de delirios una se acaba, aseguran que Xóchitl Gálvez podría ser víctima de un atentado. Y ahí está Lupe Loaeza gritando que hay que proteger a Xóchitl, en un tonito como de Adela Noriega en Quinceañera. Pues si tanto les preocupa la seguridad de su virgen de Guadalúmpen, que ya está muy desinflada, pues que todos estos agoreros del desastre se conviertan en sus guaruras vestidos de Juan Diego.
Y Ninguno, como Belinda, ganando como siempre.