Milei no tiene la culpa de lo que pasa aquí, son las rentas de la crisis de su civilización. Trepado en el Alzheimer selectivo de sus compatriotas que le perdonaron su fidelidad facha a Videla, Milei, henchido de rencor histriónico y de una narrativa histeriquita como de Kinky Téllez y del subjefe Diego, a pesar de ser un demagogo nada a go-gó, anunció sin demagogia que se llevaría a todos al fondo del barranco y aún advertidos, decidieron abismarse con él.
Y mientras tanto los del PRIANtanic, se calzaron el pelucón y pusieron ojos de toro loco y no pararon de felicitar al aspirante a dictador a niveles orgásmicos dignos de mejores causas. Bueno, Xóchitl Gálvez prácticamente equiparó a Milei con Simón Bolívar, mientras el Borolas de Claudio XXX ponía los ojos como huevo duro. Kinky Téllez ya quería resucitar a los Centros clandestinos de detención, tortura y exterminio, en tanto el voxista de Markitititititito Cortés salivaba lascivo.
Bueno, Leo Suckerman, más Suckerman que nunca, le agradecía a Dios que la ultraderecha represora, violenta y vende patrias llegara a la Casa Rosada. Igual que Sarmiento, Krauze y Rivapalacio, tienen un especial afecto por las dictaduras perfectas, las juntas militares, con Chicago boys incluidos.
Lo de Verástegui, Calderón y Vicente Vox felicitando a Milei haciéndoseles agua la canoa, fue un poquito bochornoso verlos chapotear en sus concupiscencias fascistas.
Cómo estará la cosa que hasta Javier Lozano, mejor conocido como el Saco de pus, al que no vamos a acusar de progre buena ondita, regañó a Xóchitl Gálvez por andar de zalamera con la ultraderecha argentina a la que le quiere poner huipiles. Como plagiar es lo suyo, al rato va a elogiar a Díaz Ordaz, la Guerra sucia y va a decir que es tan feminista como Denise Dresser. No se rían.
Por esa y otras gelatinas sin cuajar más, en la más reciente encuesta de María de la Heras Demotecnia, Claudia Sheinbaum tiene 66% y Lady X 14%. Y es que a donde quiera que va, le aplican rechiflas bien gachas a la Gálvez.
Eso sí, no podemos soslayar en el triunfo de Milei la parte que le toca a Messi con su silencio cómplice (¿Maradona, dónde estás cuando se te necesita?) y a Calamaro con su apoyo ramplón y videlista. Junto con Fito Páez deben aplaudir a “Las fuerzas del cielo”, los jóvenes de Milei que gritan como buenos facholandeses: “Zurdo hdp, te vamos a matar”.
Como que los argentinos dijeron: “Si nos hemos de hundir, que sea como el Titanic”.