Para ser un partido aburrido y sin gracia, desprovisto de carisma y sentido del humor, el Ku Klux PAN se está esforzando para ser el payasito de la fiestecita. Aunque quizá sea un empeño digno de mejor causa, no está nada mal que los blanquiazules busquen denodadamente dejar de ser los menos queridos de la clase como Ricardo Anaya.
El problema que yo veo con los tatarachoznos de Gómez Morín —que ya debe estar hasta el queque de sus herederos— es que están muy mal asesorados, como que se agarraron a los guionistas de Brozo y Loret y por eso todos sus shows les salen bien cebos. En su afán de acabar con la Cuarta trasfomeichon, se dejan couchear por puros influencers improvisados y vivales youtuberos de ocasión, han hecho exactamente lo que no debían de hacer: mostrar asco por los pobres como si no hubieran visto Nosotros los pobres, Ustedes los ricos y Pepe el toro; y apropiarse torpemente de performances más bien propios de la izquierda sin el debido pago de derechos de autor (se apañaron la lógica del lucha-lucha-no-dejes de luchar como el subjefe Diego de Punta Diamante), dando como resultado un montaje más chafa que los de García Luna Productions.
Digo, primero tenían que haber metido a un curso de cabaret con las Reinas chulas a Lilly Téllez, la Rabadán, Sandra Cuevas, Margarita Zavala y ¡Me das miedo Teresa Castell!, pues siempre se les cae el teatrito cuando se hacen las “vístimas”. (Claro, las Reinas, Ceci Sotres, Marisol Gasé, Ana Francis Mor y Nora Huerta terminarían parodiándolas porque se ponen de a pechito pa´l meme). Cómo estará la cosa que a Xóchitl Gálvez tiro por viaje le pegan unas zarandeadas, como la que le aplicó la morenista, Andrea Chávez, que hizo una radiografía sobre cómo los fifilántropos (del tipo mi gallo Claudio XXX) son los verdaderos beneficiarios de su fifilantropía.
Acá lo que se presta al sospechosismo es que Acción Nacional tenga en la línea de fuego a las mujeres, mientras que los hombres se quedan nomás mirando. Igualito que Álvarez Puga con Inés Gómezpunk y mi licenciado Peña con la Gaviota, Chayito Robles y ahora Tania Ruiz.
En su último show sí se la bañaron: el panismo en éxtasis sacó la lápida con el nombre del secretario de Salud y luego cartelitos exigiendo el regreso del Seguro Popular como si les preocuparan los pobres y no fueran antipopulistas.
Cuando gritan “¡Maldita pobreza!” es por Bad Bunny que llora por no poder comprarle un Ferrari a su novia.
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