Por fortuna el muy digno sector opositor se volvió a concentrar, pero esta vez motivado por el odio a la 4T y no tanto por el aburrido e incoherente tema de defender al INE de la democratización y salvaguardar los humildes salarios de sus funcionarios. Al convocar al Zócalo a los odiadores de Morena, Alazraki y los Paleros de Alazraki se quitaron la muy aguada idea de arropar a Lorenzo & Cirito, y establecer que lo suyo lo suyo no es la democracia sino el odio y el rencor social. Esto reivindica al movimiento que, tristemente, se escondía en temas absurdos (quieren salvar al INE como si sus administradores no lo estuvieran autodestruyendo cada día más y más), cuando lo que verdaderamente los prende es la propuesta del redactor, Francisco Martín Moreno, que quiere quemar morenistas en el Zócalo. Seguro fue a tomar medidas para su hoguera.
Muy conmovedor que la señora Pagés y el ex ministro Cossío se lanzaran contra esta maldita dictadura macuspánica que no reprime ni censura a la oposición nada más para desprestigiar a las verdaderas dictaduras perfectas que tanto añoran, igualito que Krauze. Por ese preclaro espíritu sí lamento que esta concentración ideada, pensada, diseñada, por el fifilántropo Claudio XXX González y sus paleros, se hayan tomado solo 45 minutos para decir lo que diría el ChikiliQuadri y Lozano, y tan tan. Se ve que les iban a cerrar el Hunan y el Sonora Grill.
Seguramente por eso no le rindieron su debido homenaje a Chayito Robles, que ha sido convertida ya en heroína. Qué bueno que la señora Piña llegó a gobernar a la Tremenda Korte para poner orden y progreso en el aparato judicial: descongelaron los recursos de Cárdenas Palomino, ese gran hermano y operador de los mejores montajes de don Genaro, la liberación de las cuentas de la esposa de don Genaro —el Rey de los lamborghinis—, y ahora la magnífica conversión de la Estafa maestra en una simple falta administrativa. Tristemente la Fiscalía ya está investigando al juez y a todos aquellos que estaban metidos en esta decisión, no se vale.
Me pareció buena onda que una manta frente al Zócalo mostrara el logotipo del PAN con una imagen de don Genaro para combatir el Alzheimer selectivo y tener presente a su amado líder, Felipe Calderón.
El gran símbolo de la movilización fue un slogan trumpista-claudista-dresserista-tellista-cuevista: “Make México fifí again”, enarbolada por falsos fifís que ni tiempos compartidos en Kafkapulco tienen.
Jairo Calixto Albarrán
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